Ya no es una novedad que cada día estamos más conectados, la información viaja a tal velocidad que nos está convirtiendo cada día más en seres tecnológicos. Por supuesto hay quienes están en contra y argumentan que estamos más conectados al celular que entre nosotros. En consecuencia se está cambiando la base de nuestra sociedad.
La realidad es que la humanidad está viviendo una faz de cambio en todos los sentidos. Vivimos un mundo de interdependencia donde nuestros actos generan olas, nuestras vidas son cuasi-públicas y aunque a mi no me gusten las redes sociales, al de a lado si le gustan y voy a aparecer en su historia. Así nos vamos conectando. Nuestros hábitos de consumo también se conectan: gustos, preferencias, visitas a la tienda de apps de Apple, Amazon, etc. Estas interfaces saben más de nosotros que nosotros mismos. De eso se trata el BIG DATA, de tener información de cómo nos comportamos y hacia donde nos dirigimos. Esto nos puede llevar a un grado de evolución nunca antes alcanzado.
Dentro del sector financiero mexicano, todos dependemos de todos. Llámese banco, SOFOM, crowdfunding, casa de empeño, fondo de inversión, los reguladores o casa de bolsa; somos un mundo en un universo interconectado. Sin embargo, en el sector financiero, hemos actuado de manera contraria. Los bancos están cerrando las cuentas a las SOFOMES y éstas a su vez señalan el mal servicio de los bancos Y los crowdfundings por su lado, dicen ser la única solución. Cada institución financiera entra en conflicto y no acaba de entender que estamos interconectados y dependemos unos de otros.
Las SOFOMES necesitamos a los bancos, porque en los bancos es donde se hacen las transacciones de dinero, los bancos deben de ver a las instituciones financieras no bancarias como sus aliadas, porque le van atraer clientes y ayudar a generar acceso e inclusión financiera. Las pymes y los empresarios por su lado, deben de entender este mundo interconectado. No porque tu vida este en un banco, significa que debes quedarte siempre con éste. Hay muchísimas opciones de préstamo, de crédito, de manejo de cuenta, etc. No hay que tener miedo, hay que cambiar, hay que conectarse, hay que usar la banca en internet, hay que solicitar crédito en línea, hay que comprar en línea…
Todos dependemos los unos de los otros, no se trata de luchar, sino de unirse, eso es lo que necesita México desde el punto de vista financiero. Empresarios, sector financiero bancario, sector financiero no bancario, reguladores y fintech debemos trabajar en conjunto, por que hay un mercado para todos y la forma de alcanzarlo es conectándonos.