¿Sabes cómo elegir la tasa de interés correcta?

¿Sabes cómo elegir la tasa de interés correcta?

¿Qué tasa de interés es la correcta para un un crédito o un arrendamiento? ¿Qué es caro? ¿Qué es barato? ¿Cuál es una buena oportunidad y cuál no?

Éstas son siempre las preguntas que nos hacemos cuando vamos a contratar una línea de financiamiento. Lo más importante es entender que la tasa correcta es aquella de la Institución Financiera que SÍ TE AUTORIZA la línea de crédito. Esa es la primera regla del juego. Puede haber un Banco que preste a tasas del 5% pero si nunca te autoriza la línea de crédito o no calificas, da igual que cobre muy barato.  Si no te da el financiamiento, realmente no es una opción. Existen distintos tipos de Instituciones Financieras: Bancos, SOFOMES, SOFIPOS, Arrendadoras, Plataformas de Peer to Peer, Crowdfunding o Cajas de Ahorro donde encontrarás información, exceso de publicidad y a veces poca claridad. Es cuestión de entender qué aspectos debes vigilar.   orqueiten de manera diferente: que esto te gancho comercial donde no calificar

Es una decisión errónea cuando sólo consideramos la tasa de interés como tu base de decision. En el cálculo de ésta influye mucho el tiempo, la base de cálculo (saldos insolutos, promedios, saldos globales), la periodicidad de pagos (semanal, quincenal, mensual, anual), e inclusive el famoso CAT (COSTO ANUAL TOTAL) -dato informativo y de comparación- que no te dice lo que realmente vas a desembolsar sino que te da el costo financiero real, por lo que te puede confundir (no te preocupes la mayoría de la gente no lo entiende muy bien)  ya que no significa que vas a pagar ese porcentaje.

En el momento en que una empresa está tomando una decisión financiera, es peligroso ponerse a jugar con las tasas o los CAT’s para determinar su costo, ya que muchas veces en la publicidad e inclusive en las cotizaciones, no es clara la base de cálculo de la tasa, lo cual hace imposible de interpretar y comparar. La mayoría de los empresarios hacen un análisis comercial sobre cuánto tienen que pagar. Ejemplo: si me van a prestar $10,000 y tengo que pagar $1,000 en doce meses, parecería que es el 10%. Pero la realidad es que en el modelo financiero no funciona así. Si vas a pagar $1,000.00 en un año por $10,000.00, la realidad es que el costo financiero va a ser alrededor del 20%.

Desde el punto de vista mercadológico, Instituciones Financieras de todo tipo aprovechan la confusa forma de cálculo y confunden con facilidad a los clientes. Por ejemplo, pueden decir que su tasa de interés es del 1%, del 30% o del 365% y están diciendo exactamente lo mismo, sólo que lo que cobran lo transmiten de manera diferente: su tasa es del 1% diario, del 30% mensual o del 365% anual.  Si lo quieres comprobar, toma tu calculadora e intenta calcular los intereses que te cobró tu tarjeta de crédito en tu último corte. Utiliza la tasa de interés que marca el estado de cuenta y dime si lograste llegar al monto de intereses que dice tu estado de cuenta. No es que esté mal, sólo que no tienes toda la información para hacer el cálculo.

Ahora, ¿qué tasa debes aceptar? Tu decisión siempre tiene que ir relacionada más con tu flujo de efectivo y tu capacidad de pago. Indistintamente de la tasa, debes ver que en los flujos de efectivo tengas la capacidad de pago de las mensualidades que la Institución Financiera te está proponiendo y no te vayan a sacar de balance. Antes de marearte con tasa de interés, si es 1, 2, 3, 20 ó 50 por ciento, primero fíjate en lo que tienes que pagar cada mes, la amortización del crédito y observa tu flujo de efectivo, compara los pagos que tienes que realizar cada periodo y ve tus otros compromisos de pago, donde el objetivo es que no te estrese tu liquidez.

Como puedes ver, es un poco confuso, sobre todo si no eres un experto financiero (la mayoría de la población no lo es), entonces para determinar cuál es la institución que te va ofrecer el mejor producto, debes evaluar 4 aspectos:

1) El monto de las mensualidades, las amortizaciones o pagos quincenales según el periodo.

2) El pago total, es decir, lo que pagarás al final del financiamiento.

3) El plazo. Pongamos un ejemplo, si en un financiamiento pago $1,100 en un año y en el otro pago $1,200 en tres años, es más barato el segundo, porque a pesar que al final pago más, tengo más tiempo para liquidarlo.

4) Si vas a comparar dos propuestas, siempre deben ser sobre las mismas condiciones, mismo monto, mismo plazo, misma periodicidad de pago, sino, es fácil perderse.

Es muy común que cuando un empresario va a solicitar financiamiento, lo haga basándose en aquella publicidad que ostenta la tasa más baja. No es una mala idea, pero puedes perder mucho tiempo si lo hace una por una. Necesitas buscar dos o tres Instituciones financieras e iniciar el proceso con cada una al mismo tiempo. Te solicitarán la misma documentación y aunque algunas son más rápidas que otras, encontrarás que en algunas sí calificas y en otras no. Al final podrás comparar productos iguales y tomar una mejor decisión. Te sorprenderás que a veces la que ostenta la tasa más barata, no es tu mejor opción.

Si te acercas a una institución financiera con la idea de obtener una tasa del 2% -gracias a la publicidad- y obtienes la del 30%, decidirás que es muy caro, te encontrarás molesto y te marcharás sintiéndote engañado. Pero es probable que la tasa del 2% sea un gancho comercial donde no calificarías. Te darás cuenta que la tasa no va ser lo más importante, sino el tiempo, la velocidad de respuesta y la facilidad del proceso lo que más va pesar en tu decisión.

Publicado por CapitalEZ

Porque creo que existen soluciones financieras para todas las #PYMES CEO Pretmex, tu aliado Financiero / CEO Lendera Crowdfunding Consejero ASOFOM / AFICO / NAFIN Maestro y Mentor UIA / Masschallenge / Enlace E+E Blog Capitalez.net

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