Es una pregunta básica, muy importante y que pocos empresarios realmente pueden contestar. Los empresarios PyME o las Startup muchas veces no saben cuánto vale su empresa; sin embargo, es fundamental saber este dato y tener un sistema de evaluación. Ya sea para saber cuánto valen tus inversiones o por si deseas levantar capital, vender o por si alguien te hace una oferta de compra o si alguien quiere invertir en tu negocio, tienes que saber de una forma fácil y rutinaria dónde estás parado o si son oportunidades que hay que dedicarle tiempo o no.
Adicionalmente, tienes que saber el valor de tu empresa para ver cómo se ha apreciado el valor de inversión de tus acciones, para compararla contra otras empresas y poder valuar si lo que estás haciendo está dando resultados o no. Esta es una práctica muy común en los grandes corporativos -obligatorio en los que cotizan en la bolsa- por lo que muchas veces las empresas y las riquezas de los grandes billonarios, se miden por la información pública del valor de sus acciones en el mercado, pero los empresarios PyMES que no tiene una ley de oferta y demanda para determinar el precio de su acción, entran en una disyuntiva de cómo valuarlo.
Entonces, ¿cuánto vale mi empresa?, ¿cómo valúo o cuánto estaría dispuesto a vender?
Existe una disyuntiva en general en referente a que a las PyMES les cuesta mucho trabajo determinar su valor, por falta de información generalmente. Aunque contablemente su valor está expresado en el capital contable de los estados financieros, la realidad es que ninguna empresa vale lo que dice su capital contable -sólo en algunos casos excepcionales- porque hay cosas que tienen valor como la marca, la infraestructura, el conocimiento, el posicionamiento, la experiencia, la red de clientes, o las bases de datos; pero normalmente no están expresados en los estados financieros y no se trata de mandar valuar estos intangibles para registrarlos en tu balance, porque normalmente estas valuaciones son poco claras y no se consideran tal cual, en una valuación para determinar el precio.
Al final la realidad es, que las cosas valen lo que el comprador está dispuesto a pagar.
En su mente, el empresario tendrá un número determinado y puede afirmar que su empresa vale miles, pero si el mercado está dispuesto a pagar pesos, su valor se convierte en pesos.
Entonces, ¿cuál es la técnica para determinar la valuación de una compañía? Normalmente son métricas referentes al número de veces de ventas al año, es decir, las ventas al año las multiplicas por un cierto número de veces. Otras métricas usadas es: Veces valor libros (es decir cuántas veces tu valor de capital contable) o veces utilidades. Y este múltiplo varia dependiendo el sector o la industria donde se desenvuelva tu empresa. De estas métricas, las más efectivas o reales son sobre datos reales e históricos fácil de comprobar, ejemplo las ventas del último año, ya que las que se basan en los estados financieros (valor libros o utilidades) en las PYMES son más complicadas, porque la mayoría de las PyMES manejan esta información de manera interna y no auditada, lo cual a un inversionista externo le cuesta más trabajo confiar.
Hay otras métricas que proyectan el valor de tu compañía basadas en presupuestos o en proyecciones tanto de las ventas como del valor del capital contable, en los ingresos que va a tener tu compañía o las utilidades que va a tener en el futuro. También puedes determinar una métrica de valor, basada en lo que creas que vas a vender; sin embargo, no es la mejor porque está basada en supuestos y en las hojas de cálculo (Excel) las ventas siempre van para arriba y todo está perfecto, ya que nunca he visto una empresa que pierda dinero en Excel. El Excel aguanta todo.
Entonces, ¿qué múltiplo es el que uso para mi compañía?
Tengo que conocer por cuántas veces multiplico las ventas o el valor libro de mi compañía. Hay empresas muy profesionales que se dedican específicamente a eso, entonces si ya estás en un proceso de venta o compra de una empresa, es importante que contrates a un equipo de profesionales y que inviertas para llegar a un número más exacto. Pero estos despachos no son baratos, por lo que si sólo quieres tener un aproximado para saber cuánto es el valor de tu inversión, no gastes dinero en un despacho profesional, lo puedes hacer tú mismo basado en estas técnicas.
PASO 1
Hacer un benchmark, el cual es un estudio de mercado de empresas similares a tu negocio en donde lo que tienes que buscar -más que empresas similares- son mismos giros para poder entender a cuánto valúa el mercado. Detecta las empresas que cotizan en la bolsa, entra a las páginas de internet de las casas de bolsa o a cualquier aplicación que informe de alguna compañía que cotiza en el mercado, siempre va a tener una métrica de veces utilidades, veces ventas y veces libros. Esa acción significa que en el mercado de valores, cuántas veces vale ventas, utilidades y su precio en libros. Pero no te limites al mercado de valores de México, porque desgraciadamente todavía hay pocas empresas y no encontrarás de todos los giros. Consulta bolsas de Estados Unidos, Europa o Asia, y encontrarás empresas de todos los giros, que te darán una fotografía de cómo están las empresas. La clave es buscar de tres a cinco empresas, de preferencia las más conocidas -si hay conocidas en tu giro-, identificar las que coticen en la bolsa, ingresar a la acción donde cotizan y buscar estas tres métricas: veces ventas, veces libros y veces utilidades.
Existen muchas variables que juegan para sacar estos números, pero te va a dar una idea.
PASO 2
Dentro del benchmark realizado, busca los múltiplos más bajos o el promedio y ese podría ser un punto de referencia para sacar la evaluación. Sacarás tres números (x ventas, x veces libros y x utilidades) que son los rangos sobre los cuales podrás determinar el valor de tu compañía. Si quieres ser conservador toma el número más bajo, si quieres ser optimista el más alto.
Empresas de servicio
Para valuar empresas de consultoría o de servicio que dependen mucho de la persona que brinda el servicio, como las consultorías que dependen de los dueños o los consultores, que cobran por honorarios o por proyecto, requieren una técnica adicional. Como son empresas que no tienen fierros, las proyecciones de ventas pueden ser muy volátiles porque funcionan mientras esté la parte intelectual desarrollando el servicio de consultoría, pero en el momento que deje de darse el servicio ya no se genera ingresos, entonces las valuaciones basadas en ventas o en valor libros e inclusive en utilidades son muy limitadas.
Esas empresas utilizan una práctica que hace referencia a que valen más o menos del 50% al 100% de la venta de un año -de las históricas, no de las proyectadas- y normalmente estas empresas no valen mucho más que eso, porque dependen de la persona, es como una forma de aterrizar la valuación. Se considera la facturación del año pasado y la empresa valdrá entre la mitad de la facturación del año y la facturación completa de un año. No se puede proyectar más veces ventas porque se depende de una gestión y la valuación no crece mucho.
Emprendedores o Startups
¿Cómo se evalúan las empresas de emprendedores que no tienen ingresos, que están en sus primeros meses de operación o tal vez ni siquiera han empezado a operar? Si mi empresa es un Startup o es una compañía nueva, necesito un inversionista, pero ¿qué porcentaje de mi compañía le doy? y ¿cómo reflejo?
Una de las técnicas que utilizan los emprendedores para valuar su empresa es proyectar los ingresos de los próximos 5 años y en base a eso utilizar las mismas fórmulas que explicaba anteriormente. Sin embargo, en las hojas de cálculo la empresa siempre gana porque difícilmente se proyectan pérdidas, entonces es muy fácil exagerar en las ventas para generar que la evaluación sea alta. Muchas veces los inversionistas ven esto y se espantan.
Una forma en la que los emprendedores pueden levantar dinero sin saber cuánto vale su empresa es a través de “Notas Convertibles” es decir, como nadie tiene ni idea realmente cuánto vale la empresa, debido a que todo es proyección o supuesto, la nota convertible es una deuda a una tasa establecida (normalmente baja) la cual al momento de que la empresa ya empieza a operar o a generar ingresos o cuando se haga un primer levantamiento de inversionistas institucional, tu deuda (Capital y los intereses acumulados) se convierten en acciones a la valuación que se determine en el futuro, menos un descuento x, esto hará que el dinero del inversionista, si la empresa tiene éxito, que se aprecie su inversión por arriba de cualquier deuda, recibiendo un premio importante. Para ambas partes se vuelve fácil de documentar ya que sólo se hace con un contrato, un contrato de préstamo con condiciones de cómo se convertirá en capital, no hay que gastar ni en valuadores, ni en notarios para iniciar y el emprendedor captaría a los inversionistas, que prácticamente les gustó la idea.
Cuando los inversionistas aportan cantidades importantes, muchas veces pueden requerir sillas en el consejo, es decir, estar involucrados en la toma de decisiones estratégicas, incremento de capital, entrada de un nuevo socio, venta, etc., entonces vas a requerir de su permiso. Existen algunos inversionistas que son pasivos y se van a sentar a ver cómo funciona el negocio, estos son los que prácticamente creen ciegamente en lo que presentaste o en el emprendedor.
Emprendedores, mis consejos, cuando necesiten levantar capital y meter nuevos socios:
1.- Es importante que el socio que metes en tu compañía, entre menos operativo sea, mejor.
2.- Cuando una empresa está en una fase Startup, sí necesitas consultoría pero también necesitas que te dejen las manos desatadas para poder operar, moverte y tomar decisiones. Si el inversionista quiere amarrarte mucho la toma de decisiones, no sólo las estratégicas sino también a nivel operativo, es peligroso porque te puede limitar el crecimiento.
3.- Si el inversionista quiere involucrarse en la toma de decisiones estratégicas muy puntuales, es válido y es inclusive sano.
4.- Entre menos socios tengas es mejor. Evita tener muchos socios, entre más socios tengas, más te estás diluyendo. Indistintamente de tu proceso de venta, te conviene aguantar lo más que se pueda con tus accionistas iniciales hasta llegar a un punto donde si realmente requieres realizar un levantamiento institucional y si valga la pena diluirte un poco más pero porque ya la empresa vale mucho más, en una fase inicial donde todavía no hay ingresos es carísima la dilución.