Llega la Semana Santa y el momento de descansar, pero ¿puedes disfrutar tus vacaciones y seguir siendo productivo? La respuesta es sí: trabaja sin trabajar y haz que tu empresa crezca simplemente realizando una tarea.
En estos días de descanso que vas a tener -sin importar si vas a la playa, a conocer algún sitio nuevo o a disfrutar la ciudad vacía- tendrás que interactuar con compañías que son prestadoras de servicios, como restaurantes, hoteles o centros de entretenimiento; por lo que tu tarea será observar y hacerte unas sencillas preguntas:
- ¿Qué está haciendo bien esta empresa conmigo como cliente?
- ¿Por qué estoy contento en dar mi dinero a este negocio?
- ¿Qué puedo aprender o replicar en mi empresa?
O en cambio:
- ¿Qué está haciendo mal este negocio?
- ¿Qué me está haciendo enojar?
- ¿Qué podría hacer el Director General de este negocio para conocer mi molestia o para preverla?
Las respuestas, trasládalas a tu negocio y busca la manera de enriquecer tus procesos. Si ves un error o una falla piensa si tus clientes están igual de satisfechos o insatisfechos que tú. Esta fórmula te permite vivir intensamente y analizar como consumidor para revaluar las áreas de atención a clientes y el nivel de servicio de tu empresa.
Si eres emprendedor y evalúas aspectos que no te gustan o te causan molestia, ahí es donde hay oportunidades de negocio y de poder resolver la situación que no te agradó invirtiendo tiempo o dinero para crear una nueva empresa, un nuevo giro o un nuevo producto, que se enfoque en resolver ese problema vivido. Regresa de tus vacaciones, ponte a trabajar y quién sabe, puedes originar el próximo Facebook o Uber.
¡Que tengas buenas vacaciones!