¿Estás a salvo del fraude?

¿Estás a salvo del fraude?

El fraude es algo a lo que todos estamos expuestos, aunque muchos se sientan protegidos. Cuando escuchamos la historia de un fraude, pensamos que no nos puede pasar y que ocurre por desorganización o falta de control, pero caer en las trampas de personas que de manera profesional se dedican a hacer fraudes es más fácil de lo que creemos. Existen diferentes niveles de fraude, desde los más sencillos y tontos como vía un correo electrónico hasta los más complejos realizados con técnicas más sofisticadas, pero la base de todos es que ganan tu confianza de alguna forma –mediante algún correo bien redactado, un discurso, una plática o transacciones económicas- una referencia o usando algún conocido tuyo de confianza y después te engañan.

Una práctica común de fraude en empresas se da cuando llega un cliente -persona o empresa- y te hace una primera compra, el defraudador tiene habilidades sociales muy buenas, te cae bien y hasta conoce a alguien que tú también conoces, se gana tu confianza y habla excelente de tu producto. Después realiza una segunda compra mucho mayor, y el pago lo realiza de contado sin discutir la cantidad a pagar. Posteriormente, hace una tercer compra en la que incrementa el tamaño del pedido y mantiene la misma actitud que en la anterior, en este momento lo tienes catalogado como un súper cliente ya que seguramente te ganó social y económicamente. Para el momento en que genera una cuarta compra, ya tiene ganada tu confianza y te pide un plazo de pago argumentando que está esperando recibir una cantidad de dinero y aceptas. Pero no te paga. Cuando lo empiezas a buscar, no responde las llamadas e incluso si lo visitas en su oficina, descubres que esa no es su oficina o ya no está ahí.

Esto mismo ocurre con los correos que recibimos, que se envían de manera masiva a millones de direcciones de correo electrónico donde afirman que el hijo del rey de Nigeria necesita mover su dinero y requiere tu número de cuenta. Los siguen enviando, tristemente porque alguien sigue cayendo. También están los famosos esquemas de pirámides que te alcanzan porque llegan a través de conocidos con historias de éxito, donde cuando te invitan a participar (siempre un conocido), te lo cuenta de una manera que esta sí es de verdad, que ya la experimentó y que los resultados han sido muy buenos, y es verdad en realidad sí lo experimentó y sí ha obtenido los beneficios y eso es la trampa de la pirámide, los que están arriba de la pirámide siempre les va bien y esa es la parte del engaño.

¿Cómo puedes protegerte?

1.Ten cuidado con las cosas mágicas.  Todo lo que te invite a ganar mucho dinero de una manera fácil o esas oportunidades de compra que parecen que te lo están casi regalando, sin algún esfuerzo o trabajo o nada a cambio, huele a trampa. En cuestión de negocios y oportunidades, aquellas que no tienen lógica de mercado es preferible mantenerse a distancia. Si por alguna razón quieres probar, asume el riesgo, que será alto, ya que existe una gran probabilidad que pierdas. En ocasiones hay oportunidades que son muy extrañas y funcionan, pero generalmente no ocurre así, porque nadie te regala cosas por no hacer nada, todo tiene un costo, nadie te va regalar nada.

2.Todo por Escrito. Al tratarse de transacciones comerciales, no importa la confianza que le tengas a la persona ni la relación que exista entre ustedes, siempre ten todo por escrito por medio de contratos, pagarés o acuerdos y haz que se firmen. En caso de que algo no resulte bien, vas a tener los documentos con los cuales podrás defenderte. No importa si los documentos son sencillos o muy complejos, pero entre más estructurado sea será mejor, un abogado puede asesorarte mejor.

3.Investiga a fondo.  Estudia la oportunidad, la empresa, la persona, o el cliente, verifica cuánto tiempo tiene la empresa y que la persona sea alguien localizable. Los grandes negocios y oportunidades difícilmente son por parte de empresas que acaban de constituirse o de una persona que acaba de instalarse en el lugar donde está laborando, es decir, si una empresa lleva transaccionando más de dos años eso te va a dar mucha mucha certeza de la solidez del cliente y de su localización. Por lo que tienes que visitar el domicilio de la empresa, investigar desde cuándo está ahí, pide referencias –no al cliente directamente porque él te dará solamente las referencias que sabe que son positivas y pueden no ser certeras, pregunta a sus vecinos a alguien más de la industria o sector y encuentra información. Actualmente, contamos con buscadores como Google que te pueden ayudar a encontrar información tanto positiva como negativa. Las redes sociales de la persona que estás investigando también te pueden dar una idea de quién es, alguien que te ofrece una súper oportunidad no va a tener una cuenta de Facebook con 3 meses de antigüedad, si la oportunidad es real.

Un defraudador o una oportunidad defraudadora, siempre va entrar a través de la confianza y actúan de una forma muy rápida, porque no invierte demasiado tiempo en crear sus modelos, por lo que desconfía de todas las oportunidades de empresas o personas con menos de un año de historia comprobable, idealmente busca que  cuente con información de por lo menos dos años atrás, esto es una estrategia  de poder blindarte.

Ahora que vienen elecciones en el país, cuidado con las súper oportunidades de gobiernos, referidos del primo de un amigo que tiene un súper contacto o acceso al presupuesto o a la tesorería de alguna dependencia, las cosas mágicas normalmente no son reales, lo único real es tu esfuerzo, y tu trabajo duro.

Publicado por CapitalEZ

Porque creo que existen soluciones financieras para todas las #PYMES CEO Grupo AliFin/ Presidente del Consejo Consultivo ASOFOM / Presidente AFICO / Consejero NAFIN/ Maestro y Mentor UIA / Mentor Masschallenge / Presidente Enlace E+CDMX Blog Capitalez.net

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