¿Me endeudo o no me endeudo?

¿Me endeudo o no me endeudo?

Tengo dos amigos que son gemelos, sabiendo que me dedico a otorgar financiamiento y arrendamiento, hace varios años me buscaron – de manera individual – ya que cada uno deseaba adquirir un automóvil, pero no tenían dinero suficiente en ese momento y querían que les recomendara qué hacer.

El primero, no estaba seguro si comprarlo a crédito o primero ahorrar el dinero y posteriormente adquirir el coche. Le expliqué los aspectos positivos y negativos tanto de ahorrar, como de obtener un crédito o inclusive un arrendamiento. Al final, decidió el camino de no endeudarse, reuniría el dinero primero,  a pesar de que sí necesitaba el auto, pero suponía que mientras juntaba el dinero podía moverse de otras formas en su día a día. El segundo de ellos me contactó con la misma situación y le di la misma explicación que a su hermano, él decidió que mejor pediría un crédito y lo iría pagando con sus ingresos mensuales. Aunque no le alcanzara y le iba apretar un poco el flujo, estaba confiado que no tendría problema para pagarlo, aunque tuviera que reducir otros gastos. Tenía claro que necesitaba el auto para sus actividades diarias y no podría esperar más, ya que el hecho de no tenerlo le afectaba en su productividad.

Dos años después me encontré a los dos hermanos y les pregunté cómo iban con la compra de sus coches. El segundo se había animado al crédito y aunque le había costado trabajo algunos meses, estaba muy contento porque ya lo había acabado de pagar, ya no debía nada y tenía su coche. Ya estaba pensando en cambiarlo por uno más nuevo, mientras que el otro hermano, riéndose me comentó que aún estaba ahorrando para adquirir su automóvil, ya que el año pasado había tenido un imprevisto y utilizó el dinero que llevaba ahorrado.

Esta historia nos demuestra que muchas veces el crédito te puede ayudar a obtener los bienes que necesitas, si lo llevamos a la realidad de una empresa, se vuelve aún más tangible porque en las empresas constantemente existen imprevistos u oportunidades, que muchas veces imposibilitan el poder ahorrar. Considero que ahorrar es un aspecto muy positivo y que todas las personas o empresas deben hacerlo siempre, pero es necesario ser muy disciplinado para juntar el dinero y comprar de contado el equipo o la maquinaria para tu negocio. Sin embargo, el crédito o el arrendamiento te ayudarán a obtener los activos de manera rápida, cuando no tienes el capital suficiente. Además, aunque tuvieras el dinero en tu cuenta de banco, siempre será mejor tener liquidez y usar el dinero de alguien más para invertir en tu empresa o en activos de largo plazo.

Entonces ¿qué es mejor, el crédito o el ahorro?

Siempre es importante que tengas una estrategia de ahorro. Recuerda que el ahorro debe estar en el apartado de gastos. Por ejemplo, si tu ahorro son las utilidades, éstas serán las primeras que reservarás de la empresa (siempre y cuando tu empresa genere números positivos). Sin discusión, el ahorro debe ser tu primer gasto (al menos así debes considerarlo) y así siempre ahorrarás.

Pero para adquirir activos para tu persona o tu empresa, el crédito o el arrendamiento te permite adquirirlos que de otra forma sería muy complicado hacerlo. A nivel empresarial, se necesita invertir constantemente en activos para seguir creciendo y para mantenerte al día, pero no siempre se puede ahorrar y tener liquidez disponible para eso. Tampoco es sano usar todos tus ahorros para la adquisición de activos.

El tiempo en un negocio pasa muy rápido, al igual que las oportunidades, por lo que el acceso al financiamiento te ayuda a reaccionar rápido, aprovechar oportunidades y brindarle salud a tu empresa.

Claramente, al optar por un crédito, hay que seguir algunos consejos como ser prudente para no sobreendeudarte y hay que considerar el giro de tu empresa (no es lo mismo una financiera que una comericalizadora). En todos los negocios siempre hay que tener acceso a financiamiento, es la herramienta básica que toda empresa debe tener y usar de manera inteligente.

Mi recomendación para contratar un financiamiento es que el destino debe ser producir o hacer más, debe reflejarse en que el activo provocará que generes más ingresos, que seas más productivo y cuando sea para temas de consumo, dirígelo para destinos de largo plazo, por ejemplo, activos duraderos.

A continuación, enlisto algunos ejemplos de financiamientos que puedes obtener de acuerdo a tus necesidades:

  • Si necesitas hacer frente a necesidades a corto plazo, puedes solicitar un factoraje para tener tus cuentas por cobrar de manera inmediata. Sirve de sobremanera en casos donde los clientes tardan en pagar hasta 120 días y requieres liquidez.
  • Puedes optar por una línea de crédito revolvente que esté disponible para cuando la necesites, permitiéndote flexibilidad y movilidad para tomar decisiones u oportunidades de manera rápida. Sólo pagas el dinero que usas, es un extraordinario producto para hacer frente a emergencias, fluctuaciones o volatilidad de tu mercado.
  • Para adquirir activos como maquinaria, muebles o coches, recomiendo obtenerlos a través de arrendamiento, es decir, en vez de comprar los activos: rentarlos. Para tu empresa representarían un gasto, no una inversión, ya que cuando inviertes en dichos artículos empiezan a perder su valor, por lo que económicamente la mejor decisión será rentarlos. Así, podrás sustituirlos de manera rápida pudiendo trabajar con activos de punta, fiscalmente te va convenir en todos los sentidos y nunca te preocuparás porque tus fierros se hagan viejos.
  • Te recomiendo solicitar un crédito para temas de capital de trabajo, es decir, dinero para un proyecto, para adquirir las bases de una licitación o para atraer talento de mejor nivel a tu empresa, para mejorar o incrementar instalaciones o para invertir en una reingeniería o consultoría integral que busque hacer más productivo a tu negocio.
  • El crédito también lo puedes ocupar para reestructurar deudas, es decir, cuando tienes ya un crédito y encuentras una tasa, plazo o costo que resultan ser mejores. En muchas ocasiones puedes tener líneas de crédito, pero si son de corto plazo, pueden estar ahogando la liquidez de tu empresa.

Al momento de solicitar un producto financiero para comprar activos o invertir en tu empresa, siempre cuida no apalancarla demasiado, revisa las condiciones del producto y busca que el destino siempre sea productivo. Abusar del financiamiento tampoco es bueno porque en un momento de estrés puede poner en peligro tu empresa, pero bien balanceado va ayudarte a crecer, a ganar más e inclusive hacer frente a los momentos de crisis.

En resumen, mi principal recomendación: siempre ahorra, pero ten líneas de financiamiento disponibles aunque no las necesites, para adquirir activos siempre será mejor un producto financiero para tu negocio –crédito, arrendamiento – que el hecho de no invertir porque primero tienes que ahorrar.

Publicado por CapitalEZ

Porque creo que existen soluciones financieras para todas las #PYMES CEO Grupo AliFin/ Presidente del Consejo Consultivo ASOFOM / Presidente AFICO / Consejero NAFIN/ Maestro y Mentor UIA / Mentor Masschallenge / Presidente Enlace E+CDMX Blog Capitalez.net

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