Las crisis de liquidez, ya sean personales o en la empresa, es algo que a todos nos a sucedido o nos va suceder en alguna etapa de la vida ya sea una vez o varias veces, pero nadie se salva de vivirla: las cuentas no salen, los negocios no funcionan, pérdida de trabajo, generación de deudas que están costando pagar, los clientes no me pagaron a tiempo, etc. De alguna manera llegamos a esa situación donde no nos alcanza para pagar las cuentas; a nivel empresarial podemos estar poniendo en riesgo inclusive el pago de la nómina de la siguiente quincena o, a nivel personal, fallar en cumplir con obligaciones, como pagar un crédito, la renta, la escuela de tus hijos.
Lo primero que generan en nosotros estas crisis es mucho estrés, ya que nuestra mente en la mayoría de los casos se programa para la catástrofe, es decir, empezamos a ahogarnos en la crisis; la crisis comienza a chuparnos la energía, nuestros pensamientos y nuestras acciones, comenzamos a ver las cosas a corto plazo y tenemos reacciones psicológicas como la irritabilidad, falta de sueño o depresión, lo cual nos lleva a dejar de ser productivos porque gran parte (si no es que toda) de nuestra energía está enfocada en el proceso de salir de esta crisis o a simplemente preocuparnos por la catástrofe que la situación puede generar.
No es una situación fácil, ni agradable y tampoco es un tema que podemos dejar pasar porque siempre tenemos planeado generar una cierta cantidad de dinero, ya sea personalmente o en un negocio.
Ante una crisis de liquidez, te aconsejo tomar los siguientes pasos para salir poco a poco de ella y encontrar la mejor solución a estos problemas.
- No generes pensamientos catastróficos.
Lo primero que tienes que hacer ante una crisis es reconocer que catastrofizando la situación no vas a lograr resolver nada. No puedes enfocar tu energía en darle vueltas y vueltas al problema y a sus consecuencias. Todo en la vida, inclusive las crisis son un ciclo, por ahora estás en un momento malo, pero regresarán los buenos ratos, eso siempre pasa y entre más enfocado estés en trabajar en soluciones, en lugar de el problema, más rápido saldrás.
- Produce
Sal a vender, sal a generar ingresos, sal a cobrar. No importa la cantidad de cuentas o deudas que tengas, dedica tu tiempo a salir a vender, atraer clientes o producir mas. Sal a cobrar. Mientras te mantengas productivo, estás trabajando en la solución del problema. Háblalo con tus colegas, clientes, proveedores; porque muchas veces encontrarás apoyo o soluciones de parte de ellos, las crisis son mas llevaderas cuando se comparte la carga y se buscan soluciones juntos.
- Economiza
No gastos superfluos, ahorra lo que puedas ahorrar, todos los gastos que van dirigidos a vender más o cobrar mejor no los cortes, si es posible, métele más para generar mayores ingresos. Si tienes deuda reestructurala, habla con tu acreedor, incrementa plazos, intenta quitarte presión de tus deudas. No es mala decisión solicitar una línea de crédito a mayor plazo. Muchas veces te sorprenderán y te van a apoyar, siempre es mejor buscarlo antes de que la fecha de vencimiento llegue. No pierdes nada con intentarlo. Lo que no puedes hacer es quedarte callado y no conseguir este apoyo. Y si consigues la línea de financiamiento úsala inteligentemente, no la uses para pagar lo que te presione más, úsala para lo que te produzca más, para lo que te genere ingresos.
- Analiza
Cuando la crisis comience a pasar y el flujo se empiece a recuperar, entonces es momento de analizar de manera profunda y detallada qué fue lo que sucedió, qué provoco esta situación, qué se hizo mal o qué se dejo de hacer y haz los cambios necesarios para evitar que esta crisis no vuelva a suceder, al menos por la misma causa.
En resumen: No te estreses, habla con los involucrados o afectados, produce, reduce gastos superfluos y analiza qué fue lo que sucedió.