Los seres humanos tomamos decisiones todo el tiempo, desde cosas muy sencillas y automatizadas, hasta cosas complicadas. Los líderes o directores generales de empresas constantemente están tomando decisiones, muchas veces difíciles, las cuales tienen consecuencias que pueden afectar los resultados de la empresa, a los empleados, a los clientes o proveedores, o puede afectar su reputación o carrera. Consecuencias que normalmente tiene que enfrentar.
Hay un estudio realizado en años pasados, que mide el número de decisiones que tomamos al día, donde uno de los resultados a destacar es, que un director general de una empresa promedio normalmente toma 300 decisiones al día, entre las fáciles y las difíciles, contra 70 decisiones al día que hace en promedio un trabajador promedio.
Para hacer aún más complicado la toma de decisiones, hay dos variables que hacen aún más complicado el proceso de toma de decisiones para un líder, y esos son “la incertidumbre”, que existe ante toda decisión, donde casi siempre existen múltiples alternativas y casi nunca se sabe cuál será el resultado final y la otra variable es “los efectos secundarios”, que esto tiene que ver, con que muchas veces las decisiones, siempre afectar de alguna manera algún tercero, ya sea algún cliente, o un trabajador o un socio, o cualquier persona que puede estar involucrada directa o indirectamente.
Esto hace que líder no esté seguro de cuál es el mejor camino a tomar ya que hay distintas alternativas, y cuando no se está seguro de cuál será el resultado congela o retrasa la toma de decisión. Hay muchos líderes que dejan de tomar decisiones por miedo a no controlar el resultado.
La forma de intentar resolver o hacer más fácil la toma de decisiones es:
1- Para reducir el efecto de la incertidumbre, siempre incluye en tus opciones, ¿cuánto cuesta no tomar una decisión? ¿cuál es el impacto negativo que genera no tomar una decisión? Este resultado evalúalo junto con tus opciones, verás que te hará más fácil tomar alguna o ninguna.
2- Para el efecto secundario que puede resultar de toda toma de decisión, la forma de reducirlo es ser siempre muy transparente, explica a todos los involucrados las razones por las cuales estas tomando esa decisión. Por más duro que suene es mejor enfrentarlo con la verdad que intentar ocultarlo, no hablarlo, porque eso genera más molestia o resistencia a la misma y cuando lo explicas y eres transparente reduces la molestia y resistencia, no significa que a todos les guste pero reduces el impacto negativo que puede generar.