¿Qué me conviene? ¿Cuál es la mejor decisión? ¿Dónde debo usar mi dinero? ¿Qué tengo que voltear a ver para tomar la mejor decisión?
Primero hay que entender que el arrendamiento es un producto financiero en el que, la institución financiera o arrendadora, adquiere el activo y me lo renta a un plazo fijo, preestablecido por ambas partes, es decir; NO tengo que desembolsar el recurso para comprar el activo, el activo es de la arrendadora y yo simplemente voy a tener que pagar la renta por el derecho de uso del activo mes a mes. Esto trae consigo ventajas de liquidez, ventajas fiscales, mejor uso de mis recursos y claro todo esto tiene un costo financiero (costo del dinero) integrado en las rentas que voy pago.
Con el arrendamiento no pierdo liquidez, es decir no necesito tener el dinero en la cuenta para poder tener equipo y maquinaria nueva, todo arrendamiento, tiene una variable al término del contrato que se llama valor residual (el valor del activo al término, puede ser comercial o valor contable, depreciado), con el que tengo tres opciones; o amplío mi arrendamiento y lo sigo rentando o compro el activo ya a un valor descontado o lo regreso a la arrendadora sin necesidad de tener que pagarlo.
Pero más allá de la ventaja natural de liquidez, en México y gran parte de los países de Latinoamérica el crédito tiene una connotación negativa, tal vez empujado por el ADN de nuestra historia económica, donde es común encontrar crisis, que han hecho sufrir a las empresas y las personas que tenían deudas, lo cual generó muchos quebrantos y pérdidas de propiedades, por lo que ha creado una sensación de algo negativo que me pone en riesgo a mi y a mi organización.
La realidad es que el financiamiento, obviamente usado de manera inteligente, es la mejor herramienta para utilizar el dinero, la mejor herramienta para crecer y donde puedo maximizar mi rentabilidad, a pesar del costo mismo del financiamiento. Hoy no existe ni una empresa exitosa que no haya crecido con el uso correcto de la deuda, en cualquiera de sus formatos.
Ahora, en el tema de arrendamiento vs pagar de contado, uno de los principales errores de los tomadores de decisiones, es que al compararlos, comparan peso contra peso. Es decir, si compro de contado me sale $100, pero si lo compro en arrendamiento, sumo las rentas y sumo el valor residual el activo me va salir $110, entonces normalmente concluye que el arrendamiento es más caro. ¿Para qué pagar más caro?
Optando por pago de contado, pero como lo menciono antes eso es un error, así no debes compararlo. Esta es la forma correcta:
Si te fijas, efectivamente pagaste $110, en lugar que $100, pero tener el dinero contigo te permitió invertirlo, y lo que produce ese dinero (en este ejercicio algo muy seguro que te deje 8% al año), hace que quedes después de pagar todo con dinero en tu cuenta contra el pago de contado. ¿Cuál te salió más caro entonces?
Así mismo, tenemos en nuestra psicología el deseo de sentir que las cosas que uso tienen que ser mías, que estén a mi nombre, porque me siento seguro que es mío y si lo rento no lo será, es de la arrendadora, solo sería mío si al final pago el residual y lo compro.
Y ¿Por qué quiero que sea mío?, ¿por qué quiero poseer algo que cada día que pasa vale menos?, ¿por qué quiero que mi dinero valga menos todos los días?, porque no mejor pensar en que solo pago lo que uso y que el valor del fierro depreciado se lo quede la arrendadora. ¿No preferiría tener mi dinero en el banco para usarlo de manera inmediata en lo que quiera?, en lugar de en un fierro que cada día vale menos.
Veámoslo en la tabla ejemplo, cómo se comporta el dinero en mi cuenta de banco:
En una fórmula de arrendamiento la lógica es: haz tu cálculo sin considerar el residual, paga una renta por tres años o por tiempo que lo necesites. El residual es de la financiera, no tienes que pagarlo, es opcional. Me dirás, pero si la compro de contado tengo el activo y lo puedo vender.
Ok ¿A cuanto lo vas a vender?, ¿Cuánto te va castigar el mercado por un equipo usado?, ¿Cuánto te vas a tardar en venderlo?, ¿No prefieres tener el dinero en la cuenta de banco?.
Por último, el mundo en el que vivimos hoy está cambiando muy rápido, sobretodo desde el punto de vista tecnológico, pensar que la tecnología; equipo o maquinaria en la que inviertas hoy, será para toda la vida, es un error.
Más vale que a tu empresa le metas una estrategia de actualización rápida, si quieres mantenerte competitivo. Necesitas equipo de punta de manera constante y pensar lograrlo adquiriendolo de contado se vuelve difícil de lograr.
En resumen:
- No se compara peso contra peso. Siempre tienes que ver donde lo vas a hacer, cómo lo vas a invertir, como lo vas a poner a trabajar y entonces mételo a la fórmula.
- También tienes que pensar en tu fórmula que lo que estás invirtiendo en tu fierro cada vez vale menos. Es como si metieras tu dinero en una bolsa con un agujero. Y pregúntate dónde prefieres tener el dinero en un fierro o en tu cuenta de banco.
- Al tener en mente que el activo no es tuyo puedes pensar una estrategia para tener equipo de punta nuevo cada tres años, o los años que quieras, dependiendo también del equipo. ¿Para qué te quieres quedar con ese equipo toda la vida?
Hay que utilizar el dinero de manera inteligente y el arrendamiento es el producto ideal para la adquisición de activos. El dinero en tu bolsa es mucho mejor, es mucho más poderoso que en un fierro.
Vivimos en un mundo en donde la tecnología se está renovando constantemente y de manera muy rápida.