Los Empresarios, ¿deberíamos tener miedo?

Los Empresarios, ¿deberíamos tener miedo?

Los empresarios de México, ¿deberíamos estar nerviosos por temas económicos por el nuevo gobierno?

México está viviendo un cambio importante en sus autoridades y es una realidad que todo cambio siempre genera nerviosismo indistintamente de que el cambio sea para bien o no, ya que todo cambio mueve las zonas de confort. Y a pesar de que estas zonas de confort no eran satisfactorias, de ahí sale el pésimo dicho que usamos en México, “más vale malo conocido, que bueno por conocer”.

Esto siempre se traduce en incertidumbre. Si a esto le sumas a que un cambio viene a través de un cambio radical con un tono populista fuerte que tal vez no el más amigable para los negocios y el ambiente de inversión —fundamental para el desarrollo de cualquier economía— con mensajes a los que no estamos acostumbrados a escuchar, cuyo impacto negativo tiende a multiplicarse por un lado con el crecimiento de las redes sociales, que genera infinidad de opiniones, muchas veces sin soporte ni fuentes fidedignas, y por otro, la forma en que la prensa suele abordar estos mensajes preocupantes —a veces de manera exagerada—, genera mucha más miedo.

Lo que sí es seguro es que la gran mayoría de los mexicanos, indistintamente de sus ideologías políticas, está de acuerdo en que se necesita un cambio; estamos cansados de la corrupción, la inseguridad, la pobreza y la baja educación.

Más allá de eso, muchos de los temas que de fondo están impactando y generando esta incertidumbre se originan más de una situación mundial que de una situación interna. El mundo, cada día más globalizado y conectado, se está desacelerando. Las principales economías del mundo están reduciendo su crecimiento, lo cual  estresa las economías de los países y pone nervioso a todas las empresas del mundo, no sólo a las de México.

El miedo interno de algunos mexicanos a un gobierno populista no es algo que le preocupe mucho al mundo. En varios países las líneas populistas están creciendo y ganando terreno causada por una búsqueda de cambio, y esto no solamente es en países emergentes. Muchas de las potencias mundiales están teniendo este tipo de reacción de sus ciudadanos y cada vez vemos más frentes populistas (como en EUA, Reino Unido y Francia, por ejemplo) y el tener un gobierno de línea populista más allá de si estás a favor o en contra, tampoco significa un camino a convertirse en la dictadura del gobierno de Venezuela.

Entonces, los empresarios, ¿tendríamos que preocuparnos?

La situación macroeconómica, una devaluación, un incremento de tasas, una volatilidad del tipo de cambio, cambio de reglas en las políticas, en las leyes y, en los temas fiscales, siempre son temas que preocupan al mundo empresarial, pero la realidad es que siempre vamos a tener estos riesgos estando el gobierno que esté. Siempre los hemos tenido, y en México, si analizamos los últimos 30 o 40 años, hemos vivido momentos más estresantes económicamente hablando: devaluaciones, tasas de intereses e inflaciones a niveles arriba del 100%, crisis mundiales, asesinatos de candidatos presidenciales, levantamientos militares, entre muchas otras cosas.

La realidad es que hemos visto y hemos vivido mucho y hemos sobrevivido a ello y la situación actual no es tan grave como en algunas crisis del pasado. De hecho, hoy no existe crisis, simplemente miedo por la incertidumbre. Al contrario, tenemos una situación macroeconómica bastante estable y mucho más fuerte que en la historia del pasado. Desde el punto de vista de nuestro nuevo gobierno, más allá de los mensajes populistas, hay muchos mensajes de cambio positivos que si suceden correctamente, nos llevarán a una mejor posición, a un mejor país.

TODO lo que he mencionado obviamente es importante para todo empresario, pero también lo es que tenga clara una cosa: nada de esto, pase lo que pase, son temas que el empresario controle. Más bien somos espectadores de las presiones macroeconómicas y financieras que nos estresan a todos. No podemos controlar el resultado, sólo podemos tomar decisiones sobre temas que sí controlamos. Esos son temas dentro de nuestras organizaciones y en los que realmente debemos enfocarnos.

¿Qué sí podemos hacer?

Pensar en nuestros negocios, en nuestros clientes, en nuestros proveedores y en nuestros trabajadores.

¿Cómo le hacemos para que nuestro negocio crezca?, ¿qué tenemos que hacer?

Si entendemos que esa misma incertidumbre o miedo que se tiene la tiene también mi proveedor, mi cliente y muchas veces mi empleado, entonces puedo trabajar en mejorar mi oferta de valor interna y externa. Puedo diversificar mis fuentes de ingreso y de proveeduría e incluso puedo acercarme a mi competencia y platicar sobre estrategias sectoriales. La idea es, en lugar de proyectar miedo —que congela las decisiones—, empujar nuevas decisiones y enfocar al crecimiento de tu negocio indistintamente de lo que suceda en el entorno.

Hoy más que nunca debes estar cerca de tus clientes, porque si tu cliente crece tú también vas a crecer. Y a pesar de cualquier crisis, los negocios y la vida de la gente continúan.

Alguna vez, una empresaria norteamericana me comentó que nosotros los mexicanos nos preocupamos mucho por la proyección de crecimiento del banco de México y demás analistas financieros, por las perspectivas de tipo de cambio y demás proyecciones macroeconómicas y que muchas empresas se basan en esto para la proyección de su propio negocio y para predecir si será un buen año o no. Me comentó que los empresarios en EUA, sí voltean a ver qué proyectan el gobierno y los analistas financieros, pero les da un poco igual, pues se concentran en que su empresa crezca, indistintamente de lo que pase en el entorno. Se enfocan a perseguir una mayor participación de mercado y adaptar el negocio de manera rápida ante los cambios para no perder al cliente.

Los  empresarios, ganan más al estar concentrados en el crecimiento de sus negocios sin darle tanta importancia a los crecimientos que proyecta el gobierno y los analistas financieros. Resulta que muchas empresas piensan igual, y la suma de resultados de estas genera un crecimiento del país.

Estamos tan preocupados por el entorno,que estamos dejando pasar las oportunidades, y la realidad es que la regla de cualquier país, de cualquier industria y de cualquier negocio, está en voltear a ver lo que sí se puede controlar. Pues uno no puede operar, no puede hacer nada, ante las cosas que no puede controlar.

Los que están preocupados se quedan dormidos y no aprovechan las oportunidades, no toman decisiones, tienen miedo, y pierden terreno ante los empresarios que sí están tomando decisiones.

“NO ES MOMENTO DE DETENERSE O SER CONSERVADORES; ES MOMENTO DE SER MÁS AGRESIVO, PORQUE NUNCA SOBREVIVE EL QUE NO HACE NADA POR SOBREVIVIR”

Publicado por CapitalEZ

Porque creo que existen soluciones financieras para todas las #PYMES CEO Grupo AliFin/ Presidente del Consejo Consultivo ASOFOM / Presidente AFICO / Consejero NAFIN/ Maestro y Mentor UIA / Mentor Masschallenge / Presidente Enlace E+CDMX Blog Capitalez.net

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