El empleado ideal, ¿qué es? y ¿cómo lograrlo?

El empleado ideal, ¿qué es? y ¿cómo lograrlo?

Es una realidad que muchas veces la mentalidad y forma de actuar del empresario o emprendedor y del empleado o colaborador casi siempre funcionan de forma diferente. La forma de resolver problemas, liderar o proyectar ideas e innovaciones es diferente; es algo normal y comprensible y no es un tema negativo. Sin embargo, comprender esta diferencia hará siempre que la coordinación y trabajo entre ambos sea mejor y más eficiente.

Para entender mejor dónde basan esas diferencias, los principales componentes diferenciadores son:

  • Su negocio es su inversión normalmente de dinero, pero también de tiempo. Muchas veces, el empresario ha apostado todo su dinero e inclusive ha pedido prestado para hacer que el negocio funcione. Él no se levanta a trabajar todos los días por un sueldo o por la promesa de un bono; su motor no sólo es la ganancia que puede generar con su inversión, más bien el riesgo de no perderla, porque si las cosas no salen, no pierde un trabajo, pierde su patrimonio, su prestigio, y podría generarle pasivos por encima de su misma inversión y patrimonio —inclusive podría generarle problemas penales.

Es decir, el riesgo del empresario es muchísimo mayor al de cualquier empleado. Esta situación es normalmente poco comprendida y observada por el empleado y por este mismo riesgo es la razón de que por el otro lado también, es el que mayor rendimiento puede tener si las cosas salen bien. Por esto, cuando toma una decisión o se enfrenta a un problema, su mente no está en cómo mantengo mi trabajo, va mucho más profundo que eso.

  • Debido a lo anterior, la gran mayoría de los empresarios normalmente se dedican a actividades, áreas o sectores que les apasiona, y cuando uno hace las cosas que le apasionan, no solamente le dedica más tiempo y más mente, sino que lo disfruta, se emociona, le pone corazón; no sólo cabeza y recurso.

Cuando uno hace lo que le apasiona, normalmente brilla más que los demás, porque ve, vive y desarrolla algo que haría y que inclusive haría de manera gratuita.

  • Todos trabajamos, indistintamente de la posición, por una remuneración, por un sustento que nos de la calidad de vida que buscamos o soñamos, eso es innegable. Sin embargo, la fuente principal de la remuneración influye directamente en la forma de tomar decisiones.

Normalmente, el empleado va a trabajar todos los días por un sueldo. Su toma de decisiones se basa en lograr los objetivos que le ayudarán a mantener su sueldo y a ganar posibles bonos gratificantes. Su motor principal es no perder esa remuneración que le da estabilidad a su vida.

Por otro lado, el empresario no teme perder su estabilidad, sino que el motor de sus decisiones es el crecimiento, el éxito y el desarrollo; esto hace que normalmente sus decisiones puedan parecer más estrategias y con más visión. Por lo que la toma de decisiones no es un tema de inteligencia o capacidad, es más un tema que proviene de lo que  motiva las decisiones del empresario.

Entonces, ¿cuál es el empleado ideal? Es el que tiene mentalidad de empresario. Esto lo puedo resumir en 3 filosofías básicas, que si las lleva a cabo, cualquier empleado destacará, crecerá y será el empleado ideal.

Filosofía 1. “Ve cómo sí se puede”

Muchas veces los seres humanos tendemos a enfocarnos en los problemas, a encontrar como no se puede. Durante nuestra educación, desde que éramos niños, nuestros papás nos decían que esto no se puede o sí se puede —igualmente en la escuela. Hemos crecido y nos han educado a encontrar los límites a nuestro alrededor y eso lo llevamos a nuestras decisiones diarias. Por eso, para casi todos es muy fácil encontrar los porqué no se puede.

Nuestra evolución como seres humanos nos lleva a ponernos límites naturales.

En las empresas constantemente nos encontramos situaciones y retos donde parece que las cosas no se pueden. Así mismo, vemos algunas empresas o áreas dentro de las mismas empresas que destacan sobre el resto y se convierten en referentes de éxito.

Las empresas o áreas que destacan entre las que no son las que rompieron, disrumpieron y encontraron una forma diferente de hacer las cosas. Y para poder encontrar eso, no se trata de ser un genio creativo, ni de suerte, sólo se trata simplemente de cómo procesamos la información y de cómo pensamos, y en todos estos casos, siempre encuentras gente que hizo lo que nadie estaba haciendo, o simplemente lo hizo diferente, o se atrevió hacer algo.

Si tú, en todas las cosas que enfrentas, te preguntas (y te obligas a responderte): ¿Y cómo sí se podría? Abrirás tu mente a nuevas ideas y nuevas formas de resolver problemas, lo cual te hará destacar sobre la mayoría. Te ayudará no solamente en tu trabajo sino en todas las áreas de tu vida. Es un ejercicio de práctica que tienes que repetir y repetir hasta que se vuelva parte de tu forma de pensar.

Ante todas las situaciones en tu vida pregúntate ¿cómo sí se puede?

Te sorprenderán las respuestas que te obligarás a contestar.

Filosofía 2. Hay que saber observar un poco más que los demás

Nuestra forma de pensar se desarrolla de acuerdo a nuestras experiencias, nuestra historia y nuestra educación. Tendemos a juzgar y opinar basado en lo que tenemos enfrente, lo que alcanzamos a ver. Si vemos las cosas desde un mismo ángulo, todo lo vamos a ver igual.

Una de las grandes virtudes de los grandes empresarios —de los exitosos—, una herramienta básica para poder encontrar propuestas de valor y diferenciarse de los demás, es aprender a observar más que los demás. No quiere decir que tengas un poder mágico, se trata de que siempre intentes ponerte en los zapatos del otro, es decir, desde su realidad, su historia y su experiencia, para evaluar un problema o situación. Esto te dará herramientas para ver el problema desde diferentes ángulos.

Para lograrlo, tienes que eliminar lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo, lo verdadero y lo falso, a partir de ahora todo es verdad y todo es correcto. Simplemente existen distintas realidades y tienes que entender la realidad desde nuevos y distintos ángulos.

Al tener una visión generalizada sobre las cosas, puedes tomar mejores decisiones, decisiones más amplias y no quedarte con el simple hecho de lo que observas a simple vista.

Mientras aprendes a dominar esta habilidad, amplía tu historia, tu experiencia y tu educación. Lee, viaja y experimenta constantemente. Oblígate a hacer algo nuevo todas las semanas.

Filosofía 3. La vida es una carrera de resistencia, no de velocidad.

El trabajo es una parte importante de la vida y por ende esa carrera de resistencia, porque todos tenemos que trabajar para llevar sustento a nuestras familias. Es más, estamos más tiempo en nuestros lugares de trabajo con nuestros compañeros —los cuales no elegimos para convivir— que con nuestros amigos y seres queridos.

Si ya vamos a estar mucho tiempo en un lugar de trabajo para llevar sustento a nuestras casas, más vale que disfrutemos lo que hacemos. Todos nos dicen que hagamos lo que nos apasiona pero, ¿cuánta gente existe que trabaja por el sueldo, o por qué todo mundo odia los lunes en la mañana y están felices de que es viernes por la tarde? Justamente porque la gente busca trabajo por lo que le pagan, no por lo que les gusta.

Entonces, debes encontrar trabajo en el área, actividad, lugar o con la gente que te apasione, donde te diviertas y estés contento, pues ahí, hagas lo que hagas, destacarás; vas a ser bueno y eso sólo significará crecimiento, mejores remuneraciones y mayores oportunidades.

A veces es muy complicado encontrar un lugar de trabajo que remunere en algo que te apasione, pero también tienes que encontrar el gusto de hacer lo que haces en el lugar donde estás. Debes aprender a divertirte y la mejor forma de saber si estás ahí o no, es preguntándote qué piensas el domingo en la noche sobre el lunes. Si el área o empresa en donde estás no le encuentras este componente, busca moverte de área o empresa, hasta que lo encuentres, porque lo que sí tienes que hacer es encontrar la forma de disfrutar lo que haces.

Trabajar solamente por el sueldo mata el autoestima y la creatividad. Te aburre y solamente te hace perder el tiempo.

Siempre pregúntate ¿cómo si se puede? Ten una visión más amplia y siempre pregunta, pregunta y pregunta. No te quedes con lo que sabes. No tengas miedo y disfruta lo que haces. Busca divertirte y entender el sentido, el porqué de las cosas. Busca trabajar en un lugar que te guste y donde te diviertas.

Cuando estamos trabajando es fundamental seguir creciendo. Hay que estar aprendiendo cosas nuevas todo el tiempo. No te conformes y nunca estés satisfecho sobre lo que has logrado.

Publicado por CapitalEZ

Porque creo que existen soluciones financieras para todas las #PYMES CEO Grupo AliFin/ Presidente del Consejo Consultivo ASOFOM / Presidente AFICO / Consejero NAFIN/ Maestro y Mentor UIA / Mentor Masschallenge / Presidente Enlace E+CDMX Blog Capitalez.net

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