México ya no es un país petrolero como muchos piensan y ¿Qué es lo que los empresarios debemos de entender de esto?, ¿Qué es lo que tenemos que comprender? y ¿En que nos beneficia o afecta a los empresarios?
Es ya muy notorio cómo se habla constantemente de una desaceleración mundial, de una crisis mundial y de cómo los factores se están dirigiendo a que venga una crisis económica. En México, las cosas no se ven claras, el gobierno no ha liberado las inversiones y parece ser que van en sentido contrario hacia dónde va el mundo. Estamos entrando en una etapa inclusive más complicada que después de la 2a Guerra Mundial, estamos viendo los modelos de gobierno tradicionales fallando, vemos modelos fallidos como el de Chile, Bolivia, inclusive Estados Unidos, vemos el BREXIT como otro fracaso de la política actual y de los gobiernos, si hablamos de gobiernos fallidos, los hay gobiernos de izquierda, gobiernos de derecha y lo que se capta es que los modelos tradicionales ya no se están adaptando, la población está descontenta y ni un modelo ni otro está realmente cubriendo.
Llevamos muchos años donde el petróleo ha sido la fuente principal de riqueza porque era el principal motor de energía en todo el mundo, pero la realidad es que el petróleo cada vez se va a consumir menos, se están creando nuevas fuentes alternas, las cosas están cambiando y eso se conecta directamente con el mercado de los autos, la industria automotriz también está decayendo y no tiene que ver con crisis, tiene que ver con el cambio y uso de costumbres de la gente aunado con el tema ecológico que también está afectando.
México no es un país petrolero, además de la reducción del consumo, la producción de petróleo en México va en decadencia por reducción de reservas y deterioro de la infraestructura, y en el camino Estados Unidos se convirtió en un país autosuficiente en petróleo, el petróleo ya no es de las primeras fuentes de ingreso del país y tenemos una empresa petrolera que económicamente no está sana, México se ha posicionado como un país maquilador y exportador y ese ha sido su éxito, por su posición local hemos logrado atraer empresas de Estados Unidos y de otros países a instalarse en nuestro país, a generar empleo para poder exportar. Pero no nos equivoquemos las grandes empresas lo que vienen a buscar a México son costos más bajos y los costos más bajos tienen que ver con mano de obra barata, una ventaja competitiva no sostenible en el tiempo, mas cuando los robots y la automatizacion están sustituyendo a la mano de obra.
De igual forma, estamos viendo que hablamos de México como un todo, pero tenemos realidades distintas, tenemos estados como Chihuahua o Yucatán creciendo a ritmos arriba del 5% anual y tenemos estados como Tabasco, Chiapas o Campeche que están decreciendo, incluso en el caso de Tabasco hasta un –10%. Son dos realidades totalmente distintas, ¿Cuál es la diferencia de los estados?, una de las principales diferencias de los estados que están decreciendo y los estados que están creciendo, es que los primeros han dependido del petróleo, están decreciendo y se están llevando el crecimiento económico del país mientras que los segundos, son los estados que nunca han dependido del petróleo, que no lo tienen y por lo tanto han desarrollado industrias como el turismo, armadoras de autos, instalaciones, parques industriales, esos son los estados que se lograron adaptar a la situación.
En casi todas las pláticas de café de empresarios y no empresarios, la plática del gobierno sale constantemente, constantemente le estamos echando la culpa de la situación del país y la situación de nuestras empresas, si, las decisiones que hace el gobierno afectan a empresarios, empresas, empleo y a todo, pero no podemos estar en la vida culpando a otros del porque las cosas no suceden, en general los mexicanos somos poco arriesgados, nos gusta estar en la zona de confort, preferimos copiar que crear, cambiamos e innovamos poco, ( obvio existen las excepciones a esta regla) y por eso nos hemos posicionado como un país maquilador, un país subsidiador de la pobreza y no como un país desarrollador de tecnología.
Hoy tenemos 12 tratados de libre comercio, somos uno de los países con más tratados del mundo, pero si quitáramos a Estados Unidos de dichos tratados, México tendría un déficit enorme, lo que significa que México no está aprovechando la oportunidad y sigue concentrado y dependiendo de Estados Unidos, y esa dependencia tiene que ver con la importación de lo que maquilamos pero la realidad es que hay poco componente nacional.
Por otro lado, vemos el desarrollo del personal o el talento de tecnología, concentrémonos principalmente en los grandes programadores, actualmente se están exportando de manera masiva a Estados Unidos, las empresas norteamericanas están contratando en México a programadores mexicanos para llevárselos, a desarrollar nuevas tecnologías, nuevas plataformas, nuevos modelos de tecnología, mientras que México sigue maquilando, luchando por el amor al petróleo y esperando a que el gobierno invierta. Mientras tanto, al no haber desarrollo, el talento tecnológico se está yendo de México, pero no quiere decir que en todos lados suceda lo mismo, también en México se están haciendo iniciativas tecnológicas, pocas pero hay, hoy tenemos en San Luis Potosí el hospital de robots más grande de Latinoamérica, pero nadie lo conoce. El mundo está cambiando, el petróleo que había sido la fuente de ingreso ya no está funcionando, tampoco los modelos de gobierno, el mundo está en un proceso de cambio y ese proceso es un cambio generacional, un cambio por la tecnología, un cambio por todo lo que estamos viviendo y eso los empresarios lo debemos de tener perfectamente claro si queremos que las empresas sobrevivan.
Toda empresa tiene que estar invirtiendo en tecnología, en inteligencia artificial, en ciencia de datos, en cambiar sus modelos de negocio a modelos tecnológicos, porque hoy el mundo se basa en esa parte tecnológica, en adaptar los productos, en ser más rápidos, en brindar valor agregado y no se trata de poner a mil personas a atender a un cliente, se trata de ponerle inteligencia a las cosas.
Es momento de que los empresarios empecemos a invertir y a crear, que empecemos a movernos más rápido de lo que todos los demás se están moviendo, si esperamos estar 100% seguros de cuál será el producto, si vamos a repetirlo o replicarlo en lugar de estar creándolo, nos quedaremos fuera porque hoy el mundo está avanzando mucho más rápido que los gobiernos, que las reglas y que los análisis económicos.
Las empresas tienen que aprender a crecer y a adaptarse más rápido, las que lo hagan serán las que sobrevivirán, no hay que esperar a que las cosas estén seguras para salir, no es momento de jugar conservador, hoy día que la situación se está tensando, que hay cierto riesgo de crisis, cuando la gran mayoría de la gente se detiene, ahora es cuando tenemos que salir a invertir, ahora es cuando tenemos que salir a arriesgar, ahora es cuando tenemos que salir a innovar y crear otros productos.
Un café de Starbucks cuesta en México entre $50 y $70, del 100% de lo que se paga, menos del 3% va al productor del café y más que decir este número como: «que mal que se esté explotando así al productor de café», habla de: ¿Por qué un café en Starbucks vale $70 cuando claramente tienes un café de un 7 Eleven o un Oxxo que vale $10 y tal vez hasta es mejor café?, porque Starbucks logró entender lo que el cliente quería, adaptó el producto, generó una experiencia que hizo que la gente estuviera dispuesta a pagar $70 por un café, eso es lo que debemos de ver todos los empresarios, ¿Cómo hacer para salir de las zonas de confort para innovar? y con ello invertir en tecnología, ciencia de datos e inteligencia artificial, pero una de las cosas más importantes que debemos de entender y que debemos de hacer, es conocer a nuestros cliente, si no los conocemos, si no estamos cerca de él, si no sabemos lo que necesita, qué sueña, dónde viven, cómo viven, qué les gusta, qué no les gusta, difícilmente vamos a poder adaptar nuestros productos o servicios a ellos.
No te quedes esperando, no tengas miedo a las crisis, no esperes a que tu gobierno resuelva las cosas, adapta tu producto, conoce a tu cliente e invierte en tecnología.