Una manera óptima de alcanzar los objetivos de rentabilidad de una empresa es conocer y utilizar las herramientas de financiamiento a su favor. Por eso en este blog te hablaré sobre las esenciales para toda empresa, principalmente desde el punto de vista de los objetivos financiamiento y de inversión para mejorar el rendimiento de una empresa, aumentar su rentabilidad o aprovechar de manera inteligente el dinero que genera.
Hoy en México, las pequeñas y medianas empresas representan el 99% de todas las empresas en el país; sin embargo, solo el 35% de ellas cuenta con productos de financiamiento formales, muchas veces se ha pensado que es porque no hay suficiente acceso, pero la realidad es que el acceso a financiamiento no es el problema, sino la desinformación.
Es verdad que los canales tradicionales, como los bancos, han tenido dificultades para comprender las necesidades de las PYMES. Sin embargo, en la actualidad, hay muchas opciones disponibles además de los bancos, como las SOFOMES, las SOFIPOS, CROWDFUNDINGS y otras FINTECHS. El mercado mexicano ofrece una amplia gama de alternativas de financiamiento e inversión.
Según una encuesta realizada por el INEGI y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores el 45% de los empresarios que no tienen financiamiento formal creen que no lo necesitan. Este dato es relevante porque sugiere que muchos empresarios mexicanos no están aprovechando las herramientas y productos financieros a su favor. Esta baja penetración y falta de uso de productos financieros nos coloca en desventaja en comparación con empresas extranjeras, ya que estos porcentajes tan altos no se observan en ningún otro lugar. Aprovechar al máximo las opciones disponibles mejora la competitividad de empresas mexicanas a nivel del mercado global.
Voy a empezar hablando de deuda, que como herramienta financiera significa la atracción de fondos para financiar las operaciones de una empresa.
FINANCIAMIENTO, DEUDA, CREDITO, ETC
Me ha tocado hablar con empresarios que afirman con orgullo –no deberle a nadie– por el concepto equivocado que se tiene de la deuda. Los productos de financiamiento son herramientas poderosas para rentabilizar, proyectar y hacer crecer un negocio. No hay nada más económico para una empresa que el dinero de deuda, el dinero de alguien más, inclusive en el ambiente de tasas altas actual de México, ya que las otras opciones, como el capital o caja, siempre son mucho más caras, a pesar de que parezca que no tiene tasa de interés, adicional a otros factores cualitativos, que pueden ser costosos, por ejemplo, obtenerlo de capital, implica mantener una sociedad que puede resultar complicada de manejar y difícil de deshacer cuando no funciona.
El dinero de deuda es una opción más barata y flexible, en contraste con el dinero de capital que siempre busca rendimientos altos debido al riesgo mayor que implica para los inversionistas, el capital siempre demandará retornos superiores a cualquier tasa de interés ofrecida por una entidad financiera.
En este sentido, el capital resulta más costoso que la deuda, aun con sus intereses asociados (ejemplo un fondo de capital normalmente buscara de 40x a 400x de retorno de su inversión), por eso me parece crucial como estrategia financiera, cambiar la percepción sobre la deuda y reconocer que siempre que se use de manera responsable, este producto es un gran aliado.
Por otro lado, usar el dinero de caja que en teoría no cuesta, en realidad si cuesta, pues uno de los pilares de éxito de una empresa es tener liquidez, esto lo hemos vivido a través de todas las crisis, y para ejemplo, la reciente pandemia o las crisis económicas. Además, sin contar las crisis, si tú usas el dinero de caja para financiar la operación de tu negocio pones en riesgo la liquidez para aprovechar oportunidades. Hemo escuchado historias de empresas que han quebrado debido a la falta de liquidez, y esto se debe en parte a un uso inadecuado del dinero de caja. Optar por el financiamiento adecuado puede ayudar a preservar la liquidez de la empresa, evitando el uso del dinero de caja y protegiéndola de posibles riesgos financieros.
Normalmente muchos empresarios no entienden que cuando hablo del financiamiento a través de deuda, hablo de muchos productos y muchas alternativas que funcionan para cada uno de los periodos de financiamiento. Primero debes saber que uso le darás al dinero y en cuanto tiempo lo pagarás. Hay necesidades de liquidez de corto plazo (menos de 6 meses) de mediano plazo (de 6 meses hasta 3 años) y de largo plazo (de 3 a 20 años) la elección del plazo depende de su uso.
Por ejemplo, si se necesita financiar a un cliente porque solicita un plazo de 60 días para cubrir el tiempo que tarda el proveedor en recibir el pago o si es necesario financiar el proceso de exportación de un contenedor a Estados Unidos, China, Europa u otros destinos, estas son situaciones de corto plazo, que involucran poner el dinero, financiar, entregar, cobrar y recuperar el dinero en un periodo menor a 6 meses, o tal vez menos de 1 año en algunos casos.
El financiamiento a mediano plazo abarca inversiones en bienes o proyectos que generarán beneficios continuos durante un periodo más extenso, como por ejemplo una computadora con una vida útil de 2 o 3 años, un coche, muebles, remodelaciones, atracción de talento o campañas de mercadotecnia.
Por último, las necesidades de largo plazo abarcan inversiones que proyectan el negocio a futuro, como la compra de nueva instalación o mudanza, apertura de una nueva sucursal, una ampliación de la planta de producción, adquisición de maquinaria, compra de un competidor, etc., destinos que tendrá una vida útil de al menos 10 o más años. Estas decisiones representan un compromiso a largo plazo y requieren una visión proyectada para el futuro del negocio.
Al entender el propósito de la inversión y el retorno esperado, es posible tomar decisiones financieras más acertadas. Es importante entender esto porque si tú usas productos financieros de corto plazo para financiar cosas de largo plazo te pones en riesgo y pones en riesgo a tu empresa, igualmente si lo haces al revés, si quieres financiar necesidades de corto plazo con financiamientos de largo plazo.
Otro punto que debes tomar en cuenta es que no todos los productos financieros se encuentran disponibles en la misma institución financiera. Esto significa que, aunque tengas 20 o 30 años con el mismo banco, eso no garantiza que ese banco pueda resolver todas tus necesidades de financiamiento. Ninguna institución financiera, ya sea local o internacional, ofrece toda la gama de productos que una empresa necesita y aunque parezca que es la mejor opción o la más barata financiarte con tu banco de confianza, podría no tener el producto financiero exacto que tu necesites.
Una de las cosas que he aprendido a través de asesorar a miles de empresarios y emprendedores en México es que muchos de ellos desconocen todas las alternativas financieras disponibles. Es sorprendente encontrar casos (más de los que uno creería) donde empresarios financian sus negocios con tarjetas de crédito.
El propósito de este blog o podcast no es decirte en dónde encontrar productos financieros, sino ayudarte a comprender cuáles son las distintas opciones de financiamiento disponibles y cómo implementarlas en tu negocio de manera inteligente para rentabilizar tu empresa.
1. Productos de corto plazo:
Son ideales para financiar, como su nombre lo dice, destinos de corto plazo entre los que se incluyen factoraje, líneas revolventes o tarjetas de crédito.
FACTORAJE
Yo vendo a mi cliente y él me dice que me va a pagar en 60 días o en 90 días. Para poderle entregar el producto y esperar ese tiempo, tuve que financiar toda la operación de mi negocio, desde la producción hasta la entrega. Esos 60 días que mi cliente me está pidiendo para pagar representan un tiempo en el que mi dinero quedará inmovilizado en la operación, en los sueldos y en los costos que debo financiar.
Es común que esperar este tiempo estrese la caja de cualquier negocio y ponga en riesgo su operación. Por ejemplo, empresas como Walmart tienen la costumbre de pagar después de muchos días. Para un empresario pequeño, poder vender en los anaqueles de Walmart es el mundo ideal, pero muchas empresas enfrentan dificultades debido al proceso de financiamiento requerido para vender a grandes empresas, ya que estas solicitan plazos de 60, 90 o incluso 120 días para pagar.
Además, tus empleados tampoco te van a esperar tanto tiempo para recibir su salario. En situaciones como estas, donde sabes que Walmart u otras grandes empresas te pagarán después de un largo período, el factoraje puede ser una solución. Esta opción consiste en que una entidad financiera compre los derechos de esa factura y te adelante el pago, mientras ellos esperan esos 90 o 120 días a que tu cliente pague.
Existe una variante del factoraje que se llama CONFIRMING, que es lo mismo, pero al revés, es decir cuando tu necesitas financiarte de tus proveedores, esos 120, días, pero tu proveedor no te lo da, puedes acceder a este producto, para pagar de contado a tus proveedores y financiarte el tiempo que necesitas.
LÍNEAS REVOLVENTES
También existen las líneas revolventes, que funcionan como las tarjetas de crédito. La institución financiera te otorga una línea de crédito por 1,000,000 de pesos y la puedes utilizar según lo necesites. Si, por ejemplo, necesitas 100,000 pesos adicionales, los utilizas, los cobras, los recuperas y los pagas a la línea, lo que vuelve a estar disponible para su uso. De esta forma, conforme vas utilizando y pagando, la línea se mantiene disponible.
Normalmente, en una línea revolvente, solo te piden el pago mensual de los intereses generados por el dinero que utilizaste, es decir, no te cobran intereses por el monto total de la línea (1,000,000 de pesos en este caso), sino únicamente del dinero que has utilizado.
Este tipo de financiamiento es muy útil para situaciones de corto plazo, es como un factoraje, pero con mayor libertad. Por ejemplo, si un cliente que estaba programado para pagarte el lunes te informa que te pagará hasta el viernes y tu contabas con ese dinero para pagar el martes, puedes disponer de tu línea revolvente y devolverlo el viernes al recibir tu pago. Esto te brinda la flexibilidad de manejar situaciones de corto plazo de manera efectiva.
Las líneas revolventes nunca deben utilizarse para comprar activos como coches o máquinas, tampoco para remodelaciones ni para llevar a cabo campañas de marketing. Estas líneas están diseñadas para situaciones de corto plazo y no para inversiones a mediano o largo plazo ni para gastos significativos.
TARJETAS DE CRÉDITO
En cuanto a las tarjetas de crédito mi consejo es utilizarlas para administrar gastos, no para financiarte y en dado caso que, si la utilices para financiar algún gasto, asegúrate que sea a meses sin intereses y que aquello que compres tenga esos mismos meses de utilidad. Por ejemplo, en el caso de un iPad que difieras a 24 meses, te conviene por que la usarás durante ese tiempo. Pero si pagas a 24 meses el consumo en un restaurante no te conviene porque ese gasto es un consumo inmediato.
2. Productos de mediano plazo
El mediano plazo abarca periodos desde los 6 meses hasta los 3 años, aunque quiero aclarar que este tiempo suele ser subjetivo y depende siempre de las necesidades y utilización del dinero, por ejemplo si analizas que necesitas comprar un activo o necesitas hacer una remodelación a tu oficina que usarás por los próximos 3 años sin volverle a hacer ninguna otra cosa o si tienes que comprar para tu restaurant las vajillas y por lo menos esas vajillas te van a durar los próximos 2 años, en este caso te recomiendo cualquiera de estos 2 productos.
CRÉDITO SIMPLE
El crédito simple es un tipo de financiamiento donde acudes a una entidad financiera y solicitas un monto específico, por ejemplo, 1,000,000 de pesos. La institución financiera te proporciona esa cantidad y, a partir de ese momento, tienes que realizar pagos mensuales que incluyen intereses; es decir una parte se va a capital y una parte va reduciendo la deuda.
A diferencia de las líneas de crédito revolventes, en el crédito simple, una vez que pagas una parte del préstamo, no puedes volver a utilizar ese monto. La deuda simplemente se va amortizando (pagando) durante el periodo acordado. El crédito simple es uno de los productos de crédito más conocidos y comunes, y puede variar dependiendo de la institución financiera, el monto solicitado y el destino del préstamo.
Las instituciones financieras pueden solicitar garantías para este tipo de crédito, que pueden ser de tipo inmobiliario, como una casa o un edificio, o de tipo mobiliario, como coches, máquinas o activos en general. También pueden aceptar garantías de cuentas por cobrar, marcas o acciones, entre otras opciones.
Existen muchas ofertas en el mercado y diversas alternativas para acceder al crédito simple, ya sea de forma digital o tradicional.
ARRENDAMIENTO
En el arrendamiento, existen tres opciones: el arrendamiento leasing, el arrendamiento financiero y el arrendamiento puro. Cualquiera de estos puede ser el producto financiero ideal para la compra, adquisición o renovación de los activos de tu empresa, como computadoras, coches, muebles, máquinas, camiones y cualquier otro tipo de activo.
El producto ideal es el arrendamiento, porque el arrendamiento no es un crédito en el que te dan el dinero y tienes que pagar el 100% en el periodo, el arrendamiento normalmente es un contrato de renta, donde le pagas una renta mes a mes por el uso del activo y al finalizar el plazo puedes decidir adquirir el activo para quedártelo o devolverlo, yo mayormente recomiendo que regreses el activo y adquieras uno nuevo, esto te ayuda a tener tu equipo de punta y sabemos que en este mundo competitivo empresa que no está invirtiendo en renovar su tecnología de manera constante estaría en desventaja.
En este tipo de financiamiento, tienes la opción de regresar el activo al final del contrato, lo que significa que no tienes que pagar más allá del tiempo que lo utilizaste. Esta flexibilidad es una de las ventajas del arrendamiento en comparación con el crédito tradicional.
Para entenderlo mejor, consideremos el ejemplo de un camión que necesitas para transportar tu mercancía, y cuyo valor es de 1,000,000 de pesos. Si optas por un crédito, solicitas 1,000,000 de pesos y pagas esa misma cantidad, lo que te convierte en dueño del camión.
Por otro lado, si eliges el arrendamiento, puedes obtener el camión pagando solo el 50% de su valor durante un contrato de, por ejemplo, 36 meses. Al final del arrendamiento, se estima que el camión vale un 50% de su valor inicial, y a este valor se le denomina “residual”. La ventaja es que no tienes que pagar ese valor residual al devolver el camión.
Así que, al regresar el camión, habrás utilizado un vehículo que tenía un valor inicial de 1,000,000 de pesos, pero solo pagaste 500,000 pesos, lo que hace que el arrendamiento sea una opción más atractiva para mantener a tu empresa actualizada con equipos modernos y eficientes sin tener que quedarte sin liquidez para adquirirlos.
Los activos las máquinas las computadoras los coches los camiones se deprecian, por lo que querer ser dueño de los activos que todos los días valen menos (lo he dicho en varias ocasiones) es como decidir invertir en una inversión que te promete rendimiento negativo, nadie con uso de razón invertiría en un fondo o en una inversión que te promete una inversión negativa por ende poner tu dinero en un activo que todos los días vale menos es mala decisión por donde quiera que la veas.
Adicional el arrendamiento (sobre todo el puro) tiene grandes beneficios fiscales, ya que ayudan hacer el pago 100% deducible, con los cuales puedes cubrir el costo financiero e incluso parte del activo, si al final del arredramiento quieres quedarte el activo porque consideras que le puedes dar otros 3 años de vida puedes volverlo a arrendar, pero a un valor ya del 50% o bien lo puedes comprar a ese valor del 50% o lo que puedas negociar con la entidad financiera.
Pero ¿Qué pasa si antes de leer este blog no conocías este producto financiero y ya compraste un activo?
Existe un producto llamado SALE AND LEASE BACK que en español es véndemelo y te lo rento de regreso que es una manera de recuperar la liquidez que tienes atorada en la máquina o en el coche, te pagan los 1,000,000 de pesos que invertiste en el camión, con esta opción, recuperas el 100% del dinero, lo cual te brinda liquidez para tomar cualquier otra decisión financiera, como invertirlo en otros proyectos o destinarlo a diferentes necesidades de tu empresa.
También existe el llamado RENTING es un poco lo mismo nada más que, poniendo el ejemplo en un coche, no nada más estás rentando la unidad del coche, sino que en el en la renta misma te incluye mantenimiento, cambio de llantas, servicios, verificaciones, incluye todo. Tu solo pagas una renta y no te preocupas de nada, eso se utiliza mucho por ejemplo en el equipo de cómputo, en las en las impresoras o las copiadoras que por el pago de su renta incluyen cambios de cartuchos, mantenimiento etc. Esto se llama renting y es una modalidad de arrendamiento para financiar los activos de tu negocio.
3. Productos de Largo Plazo
Para productos con una vida útil mayor, necesitas productos de financiamiento de mayor plazo, y gran parte de los productos de mediano plazo, existen alternativas de mayor plazo, existen arrendamientos de 10, 15 o 20 años. Por ejemplo, en el caso de los paneles solares de una planta para los que se puede utilizar arrendamiento o crédito simple, que son los productos financieros para necesidades de largo plazo.
Otro producto que se utiliza para largo plazo y que es un tipo de crédito simple, es el crédito hipotecario que sirve principalmente para la adquisición de un inmueble, en el nivel negocios serviría por ejemplo para comprar la oficina, la planta, las sucursales y poder ser dueño del lugar en vez de rentarlo. Yo soy más partidario de rentar el inmueble para tu negocio, pues no ser el dueño te da la flexibilidad de que, si el mercado o tu industria se mueve por cualquier razón, ejemplo COVID en el que de repente nos encerraron a todos y los clientes ya no acudirían a tu sucursal, rentar te permite terminar tu contrato y adaptarte.
Los CRÉDITOS HIPOTECARIOS también pueden utilizarse para financiar remodelaciones de bienes inmuebles. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los plazos de estos créditos suelen ser más largos. En México, los plazos para créditos hipotecarios pueden llegar hasta 20 años, mientras que en países más desarrollados pueden extenderse hasta 40 o 50 años. Personalmente, no utilizaría un crédito hipotecario de 20 años para financiar algo que quizá por los primeros 3 años pagues con mucho gusto, pero todavía debes seguir pagando durante 15 años más. Esto podría poner en riesgo tanto tu casa como tu negocio. Por lo tanto, es fundamental considerar alternativas más adecuadas, especialmente para los negocios de desarrollo inmobiliario. En el caso de una remodelación a corto plazo, lo más adecuado sería buscar un financiamiento que se ajuste mejor a esa duración, como un préstamo a plazo fijo o una línea de crédito a plazo medio.
Los créditos hipotecarios suelen ser más apropiados para bienes inmuebles que se utilizarán durante periodos más largos y que generarán beneficios durante todo ese tiempo, como en el caso de desarrollos inmobiliarios o adquisiciones de propiedades a largo plazo.
Existen los llamados CRÉDITOS PUENTE que pueden utilizarse a corto o mediano plazo. Este tipo de crédito se destinan al desarrollo de negocios o la construcción de departamentos en centros comerciales. Una de sus principales ventajas es que no requiere pagos mensuales durante la fase inicial de construcción, ya que en ese momento aún no se está generando flujo de ingresos. El pago del crédito comienza cuando se alcanza la etapa de venta y se empieza a generar ingresos. El crédito puente, como su nombre lo dice, actúa como un puente financiero, en lo que el proyecto avanza hasta que comienza a generar ingresos. Por lo general, el financiamiento se libera gradualmente a medida que avanzas en el proceso de construcción. En teoría, este tipo de crédito está diseñado para ser liquidado en el momento en que el proyecto empiece a generar ingresos.
Estos son como los principales productos de financiamiento, si se fijan cada uno de ellos sirve para una cosa específicamente diferente. Para utilizar las herramientas de manera correcta es indispensable entender que toda empresa, no importando el giro, no importando el tamaño debe distintos productos financieros para financiar las diversas partes de la operación lo cual involucra además de tener muchos productos, tener múltiples relaciones con entidades financieras, canales, ofertas, etc.
Ahora hablemos de inversión…
Cuando utilizas el dinero de alguien más para la operación de tu negocio, cuando cobras una factura, cuando cobras un contrato, te llega mucha liquidez tu caja se llena de dinero y erróneamente muchos empresarios dejan ese dinero en la cuenta de cheques. ¿Por qué digo erróneamente? El dinero disponible es peligrosísimo y no hablo de la inseguridad, sino del efecto “buffet” cuando tienes muchas opciones de comida llenas de más tu plato, comes de más o inclusive desperdicias, entonces cuando tienes exceso de dinero a tu alcance desperdicios y gastas más perdiendo así el beneficio de la venta o el beneficio de tener liquidez.
Si tú tienes dinero en la caja lo primero que tienes que hacer es alejarlo de tu alcance, hacer que no esté disponible para gastarlo. Dejar específicamente lo que sea necesario gastar, tener tus presupuestos claros, programar el dinero y no gastar de más.
La primera cosa que debes entender es que el dinero en el tiempo cuesta, un peso de hoy no es un peso mañana, y si no pones ese peso a trabajar y a generar al menos la inflación, estás perdiendo dinero y no conozco ningún empresario ningún emprendedor que le guste perder dinero. Para que entiendan este concepto hace 220 años se construyó el palacio de Bellas Artes en México, esta construcción emblemática e increíble en el centro de la ciudad, ese monumento tan importante en la Ciudad de México costó hace 220 años costó 5,000 pesos de entonces (5 millones de los viejos pesos, recordando que en México se le quitaron tres ceros a la moneda en 1993) ¿Qué quiere decir? que, si ese dinero no hubiera perdido su valor en el tiempo, con 5´000 pesos, te alcanzaría, para construir un Bellas Artes.
La segunda cosa que tienes que entender es que el dinero en una cuenta de cheques no te genera ningún tipo de retorno, quizá te da liquidez para poder disponer por si necesitas pagar cualquier cosa mañana, pero no genera nada, por lo que guardarlo no solo no te da más, sino que te cuesta.
Por eso, tu deber con el dinero que ganes, es tener estrategias de inversión, hay de alto riesgo y de bajo riesgo. Es importante destinar parte de tus ganancias generadas por las ventas para la operación de tu negocio, y otra parte puede ser destinada a obtener rentabilidad y utilidades, asegurar el funcionamiento de tu negocio los próximos 3 o 6 años y de acuerdo con la cantidad de dinero que recibes tener distintas estrategias, no se trata de ponerte a apostarle en acciones o en criptomonedas el 100% de tu dinero porque pondrías en riesgo la operación de tu negocio.
En las inversiones siempre hay que diversificar para asegurar un retorno arriba de la inflación. Puedes destinar un 30% en riesgo mediano que, aunque no te de mucho, si mantenga tu dinero arriba de la inflación, 50% en algo de bajo riesgo, que normalmente esta debajo de inflación, pero está trabajando de manera relativamente segura y un 20% en alto riesgo que te puede dar retornos más atractivos y así, la combinación de todo reduce el riesgo global y mantienes tu dinero que no estas usando, trabajando para ti, dinero generando dinero.
Tienes muchas alternativas y hoy en día hay múltiples opciones de dónde invertir, desde lo más seguro que puede ser en cetes o en un fondo de inversión (normalmente hoy en México los cetes pagan arriba de la inflación) es buena opción y tienes liquidez relativamente rápida en caso de que necesites tu dinero, lo que si debes tomar en cuenta, es que los cetes están limitados hasta cierto monto, es decir, no aceptan grandes cantidades de dinero de manera directa, pero, siempre puedes utilizar fondos de inversión, como casas de bolsa que te ofrecen una combinación de distintos vehículos de inversión, distintas opciones que la casa administra como acciones, bonos, papel gubernamental, lo pulverizan y con eso generan un rendimiento, aunque casi siempre los rendimientos están debajo de inflación.
Bienes raíces una de las inversiones más comunes y que la mayoría de la gente la percibe muy segura, pero para invertir en bienes raíces debes tomar en cuenta dos puntos: 1) Que en la mayoría de los casos una inversión en un bien raíz está por debajo de la inflación, y 2) Que son inversiones poco líquidas, puesto que te puedes tardar mucho tiempo para poder vender una propiedad al precio que quieres, en México fluctúa mucho, entonces no solo asegurar que tenga rendimientos sino planear para cuando necesitas el dinero, para saber si un buen inmueble es opción para ti.
Puedes invertir en modelos alternativos como el crowdfunding que son excelente opción para mantener obtener rendimientos arriba de inflación, con un riesgo medio gracias a la pulverización que permite este modelo, como en Lendera donde tienes como garantía el activo y tienes muchas opciones para invertir siempre por encima de la inflación.
Las criptomonedas son otro vehículo alternativo, que se ha puesto de moda últimamente, pero tienen mucho riesgo por qué son muy volátiles y así como puedes ganar mucho puedes perder todo, yo metería muy poquito ahí e ir probando, pensando en que ese dinero que inviertas puede no retornar.
Pueden meterse a invertir en acciones y bonos bursátiles de empresas públicas en México o el extranjero, mediante distintas casas de bolsa, que te permiten a través de sus aplicaciones invertir directamente. Las acciones también son una inversión de alto riesgo porque tienen volatilidad y si no le sabes mucho pues puedes perder, pero si le sabes también puedes ganar mucho, igualmente empezaría con poco, pero es un vehículo cada vez más común.
La clave es tener una estrategia pulverizada no dejar tu dinero estacionado en la cuenta de cheques, porque ese dinero está perdiendo valor, espero tomes en cuenta estas herramientas de inversión y estos productos financieros básicos para administrar mejor tu negocio y hacer que sea más rentable y exitoso. Si les queda alguna duda del tema pueden escribirme en cualquiera de mis canales @fernandopadillaez y estaré encantado de apoyarles. Nos leemos en el próximo blog.
Si quieres solicitar un financiamiento entra a www.pretmex.com
Si quieres un arrendamiento o empezar a invertir entra a www.lendera.mx
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