La banca comercial es un elemento habitual en nuestra vida. Esencialmente cubre tres necesidades financieras de nuestro día a día: resguardar nuestro dinero, fungir como vehículo de pago y para financiarnos, (crédito, préstamo, arrendamiento, etc.)
El banco se convirtió en una herramienta de administración de dinero y pagos, costosa y que no presta, a pesar de que resguardan nuestro dinero, el cual está lejos de generar algún rendimiento. Pues, aunque éstos ofrecen créditos en su gama de productos y ofrecen a los ahorradores tasas relativamente “bajas”, yo solo veo que se preocupan más por cobrar comisiones.
Además, el beneficio de resguardar y darle seguridad a nuestro dinero, no va de la mano con el con la obtención de crédito, ¿Los bancos no existían para intermediar entre ahorradores y deudores? así los ahorradores generaban rendimientos y los que necesitaban financiamiento podían lograr sus proyectos, el modelo bancario se basa en un GANAR-GANAR. Hoy en día en la banca mexicana, solicitar un crédito, es un proceso complicado, básicamente un dolor de cabeza para el usuario común y corriente, que tiene que hacer filas en la sucursal, llevar una serie de documentos innecesarios, recibir atención impersonal y esperar un largo periodo para recibir una respuesta, que usualmente es negativa.
El 90% de los usuarios que buscan un crédito bancario, reciben una respuesta negativa sin una razón clara. Lo lamentable del asunto es que la mayoría desconocen otras alternativas de financiamiento como: las SOFOMES, la Banca de Desarrollo, las Sofipos o el crowdfoundig.
La realidad es que el acceso a préstamos está evolucionando, y actualmente existen diversas opciones, rápidas, flexibles y sin bancos comerciales. Alternativas que nos hacen volver a la pregunta inicial ¿De verdad necesitamos a los bancos tradicionales?
En realidad la banca mexicana sufre de miopía, de proteccionismo y de comodidad al no ser exigida por las autoridades a cumplir verdaderamente con el objeto para el que se otorga dicha concesión. Coincido con la premisa de que los bancos son más un estorbo económico que un detonador, sin embargo mientras no exista una verdadera apertura competitiva, con reglas que permitan el desarrollo de las microfinanzas en México como una verdadera fuente alterna de financiamiento, seguiremos viendo como se llenan los bolsillos de burdas comisiones y que representan a nivel global el mejor mercado para sus casas matrices.
Saludos.
No creo que sea un tema de miopía de parte de los bancos, ni que sea papel de las autoridades obligarlos a prestarnos, yo lo veo más un tema de competencia y de creatividad, su objetivo como empresas privadas es ser empresas rentables y estables y si los mexicanos seguimos usando sus servicios, las cosas no van a cambiar, lo que necesitamos es más competencia, hoy tenemos 5 bancos con el 90% de los activos del país y solo 45 bancos operando, los productos y servicios que nos ofrecen serán limitados, porque no necesitan ser muy creativos para ser empresas rentables, en comparación a los 7,000 bancos que operan en Estados Unidos, los cuales para subsistir necesitan estar preocupados por ganarse a los clientes, lo cual los obliga a ofrecer productos mas competitivos, si tuviéramos mas competencia, generaría que el sector financiero realmente se volviera creativo para poder ser rentable, es decir que tiene que acercarse al cliente, que tiene que mejorar sus servicios , que lo tiene que entender.