#35 – Precios y sueldos, ¿Debemos cambiarlos por la inflación?

El blog de hoy, basado en sus preguntas, abrimos el tema de la inflación, la inflación desde el punto de vista del líder de una empresa. La inflación es el ajuste hacia arriba que los precios de los productos y servicios de cada país van sufriendo; normalmente los gobiernos, a través de sus bancos centrales, van reflejando cual es la inflación, normalmente mes con mes o por trimestres. Lo determinan de acuerdo con el costo de la canasta de productos básicos, de acuerdo con el aumento en el costo de estos productos. De esta manera, cada año se realiza el “cierre de año” en el que se determina la inflación del país.

La inflación del país, más allá de ser una una medida macroeconómica que utilizan como referencia los países, determina muchas decisiones económicas. A nivel emprendedor definitivamente impactan los costos de nuestros productos y con ello el rendimiento de nuestros negocios. Pero, más allá de esta medida, más allá de estas políticas inflacionarias, como empresario es necesario considerarlo desde otro punto de vista.

Muchas empresas deciden ajustar sus precios de acuerdo con la inflación cada año o ajustar sus sueldos y salarios también de acuerdo a esta métrica (muchas veces la política es hacer un ajuste por arriba de la inflación) definitivamente la inflación como dato, es para los empresarios un punto de referencia.

La pregunta aquí sería ¿Deberíamos, ajustar nuestros costos, nuestros precios, nuestros sueldos y salarios de acuerdo a inflación? ¿Deberíamos entrar a contratos con nuestros proveedores que ajustan sus precios de acuerdo a inflación? ¿Nosotros deberíamos ajustar nuestros contratos debido a esto? Obviamente es un tema que vale la pena analizar, más aún cuando en estas épocas se vive una inflación alta, globalizada, no solo los países en vías de desarrollo como México sino en todos los países.

Sin meternos en temas de porcentajes, actualmente en el mundo se vive una inflación que en mucho tiempo no se había visto. En épocas del pasado en México, habían años de inflaciones de más del 100% hoy vemos lo mismo en diferentes países de Latinoamérica, pero quitando ese pasado, de inflaciones desorbitantes, la realidad es que México lleva varios años de estabilidad económica, por lo que las inflaciones que vemos hoy parecen altas.

Es una realidad que las cosas están subiendo de precio por la razón que sea, por los energéticos, por los fletes, etc, se están ajustando y el costo de vida, para todo el mundo es más alto, el costo de operar un negocio cada vez es más caro. Esto involucra que las cosas se vayan ajustando, pero ¿esto debería determinar la estrategia de precios correcta que los empresarios tendríamos que tomar?

Primero, en cuestión de precios a mí me parece un error determinar que estos deberían ajustarse por la inflación. ¿Por qué? Porque la inflación no refleja las distintas variables que existen en el costo dentro de una empresa, y no es igual para todas las empresas, ni todos los giros. Puede ser que tus costos y gastos incrementen o se aprecien a pesar de la inflación. Entonces a nivel de precios yo me olvidaría un poco de la inflación, más bien lo que tenemos que hacer todos los empresarios es tener un sistema de costos y gastos muy bien controlado, así como una política de márgenes mínimo con los cuales se desea operar, para poder determinar mes a mes cuál es el costo y cuál es el gasto que realmente se tiene dentro de la empresa y por ende que precio es el que deberíamos tener.

En cuestión de costos y gastos, vamos a separarlos, costos, son los que se reflejan directamente en la venta del producto (es decir, si vendes te cuesta, si no vendes no te cuesta) y gastos son los que vendas o no vendas debes pagar, por ejemplo, la renta del local, sueldos, servicios que no dependen de tus ventas para que debas cubrirlos.

Si tienes perfectamente monitoreados tus costos y gastos y además tienes claridad de cuál debe ser el margen de ganancia de tus productos, entonces el precio se ajustará a ese margen y no a una tendencia global, no a un dato del gobierno que controlado o no controlado lance. La política de precios de mi compañía tiene que reflejarse de acuerdo a los costos y gastos de mi compañía, mis políticas de margen de utilidad, lo que yo quiero ganarles a esos costos.

SI no lo tienes claro, debes determinar cuáles son los márgenes de ganancia mínima que toleras dentro de tu empresa, cual es el objetivo y cuál es el ideal, para que, en base a ese rango, puedas ir determinando tus precios. Debes tener estos rangos de mínimo, medio, máximo, porque también a veces los precios fluctúan mucho.

Para analizar estos ajustes, puedes ir haciendo cortes trimestrales, semestrales e inclusive anuales, pero relacionado a tus costos y gastos, porque si tu determinas tus precios de acuerdo a tu margen de ganancia, podrás notar cuando vendas por debajo de lo que los costos suben y de esta manera no poner en riesgo a tu empresa. Igualmente, si subes el margen o subes el precio por arriba de lo que subieron tus costos y gastos, te vuelves menos competitivo. El competidor, seguramente no tenga claros sus costos y ello afecte sus márgenes, porque tal vez tu competidor suba o ajuste sus precios por encima de sus costos de igual manera. La clave es que tu tengas claro cuál es el margen de ganancia, ese será el motor que tus precios, no la inflación.

Aquí entra otro punto importante: negociar con tus proveedores. Pedirles que no te ajusten sus precios de acuerdo a inflación. Muchas veces debemos acomodarnos a las reglas del proveedor, así que siempre intenta negociar que te pongan condiciones del mercado (que pueden salir a favor o en contra) pero es un mucho más sano eso y más transparente que ajustarte a la inflación.

Ahora, sueldos y salarios.

Por usos y costumbres en todas las empresas tienden a hacer un ajuste salarial al final de año a todos sus colaboradores y casi siempre ese ajuste tiene una base inflacionaria. Es decir, se calcula cuanto ha subido el costo de vivir e intentan ajustar el salario para seguir estando competitivos y para mantener la calidad de vida de los colaboradores. En cierto sentido, tiene lógica y está bien. Pero no siempre es un buen cálculo, debido a que no todos viven en el mismo lugar, tienen la misma educación o el mismo puesto y la inflación no impacta igual a todos, por último, como líder de negocio, lo que tú tienes que buscar son condiciones competitivas para tus colaboradores, para que estén contentos de trabajar contigo, por lo cual métricas generales como la inflación, no determinan la competitividad de tu empresa y sus condiciones a los colaboradores.

Para hacer un cálculo correcto yo te propongo hacer lo siguiente:

Primero, evalúa tus sueldos y salarios contra el mercado, evalúa cada posición con posiciones similares, en tus competidores o industrias afines, para saber si tus sueldos y salarios están en mercado, es decir competitivos. Esta evaluación la tienes que estar haciendo regularmente para monitorear donde estas. Para hacer este estudio, existen muchas empresas que se dedican a esto, pero también te puedes meter a las distintas bolsas de trabajo y evaluar las opciones que hay en mercado.

Segundo, los sueldos y salarios no deben moverse en bloque, porque cuando mueves en bloque o no premias a los mejores colaboradores con mejor productividad y puedes estar dando ajustes en compensaciones a colaboradores, que no deberían tener ajuste por su productividad. Es decir, debes tener un sistema de medición de desempeño, que evalué de manera individual a cada colaborador, para que de acuerdo a su desempeño y el sueldo de mercado que investigaste, determine donde debería estar el sueldo de cada colaborador.

Este sistema provocara que tus compensaciones vayan en relación a la productividad, donde todo empresario quiere que sus mejores colaboradores (los más productivos) tengan una compensación por arriba de mercado, para que estén estables dentro de la organización, y tal vez los colaboradores que no tienen tan buen rendimiento, normalmente buscarías que sus compensaciones estén más en la media del mercado, o inclusive considerar su retención. Todo esto en lugar de una política generalista determinada por un dato que macroeconómicamente el gobierno determina.

Esto no sígnica que los sueldos no se deban de ajustar a los costos de la vida, significa que debes considerar incrementos a quienes estén aportando más dentro de tu empresa, a las ventas o a la utilidad de tu compañía. Puede ser que incluso, ese incremento termine siendo por arriba de la inflación y más relacionado al mercado ¿por qué? por qué quieres retener al talento.

De esta manera, tus colaboradores podrían acceder a un incremento por eficiencia y no por una política de “me suben el sueldo solo porque es enero” tu como empresario tienes la obligación de mantener sueldos y salarios atractivos para tus colaboradores, si es que te interesa tener talento, si quieres tener lo mejor, debes pagar mejor que el mercado, no siempre el que paga más es el que tiene el mejor talento, pero si aquel que esté evaluando desempeño y resultado, va a tener mejores colaboradores.

Espero ahora tengas un poco más de claridad sobre qué hacer con este tema de la inflación, sobre todo en estas épocas en que la inflación está subiendo tanto, estas son ideas, estrategias, mis opiniones. Si quieres hablar de un tema en específico déjame un mensaje en mis redes sociales. @fernandopadillaez y con gusto lo desarrollo en una próxima entrada de blog. Y no dejes de seguirme en mis canales de Youtube y Spotify en capitalez.net , para que no te pierdas próximas entradas.

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Publicado por CapitalEZ

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